Jefferson Mena Sánchez, el consejero presidencial para los Derechos Humanos, estuvo la semana pasada en Cúcuta para hacer un balance, junto con las autoridades del departamento, sobre la situación de derechos humanos en la región y definir las acciones que se implementarán en lo que queda el actual gobierno.

Además de la difícil situación que siguen afrontando las comunidades de aquellas zonas como el Catatumbo o el área rural de Cúcuta,  en donde los grupos armados ilegales mantienen activos los enfrentamientos, uno de los principales llamados de atención que recibió el funcionario fue por la falta de docentes en muchas instituciones educativas, lo cual pone en riesgo a los menores de edad.

Teniendo en cuenta que la deserción escolar y las precarias condiciones de muchas escuelas y colegios, sumado a la falta de personal, se constituyen en una razón poderosa para que muchos niños, niñas y adolescentes no regresen a las aulas y se conviertan en blanco fácil de los alzados en armas, el consejero se comprometió a ayudar para que prontamente haya una solución.

Y es que, según cifras de la Secretaría de Educación de Norte de Santander, a la fecha, en el departamento hacen falta 243 trabajadores educativos, en su mayoría docentes, para cubrir los espacios en las diferentes instituciones oficiales.

“Una de las tareas que me llevo a Bogotá es ayudar para que esto se dé lo más pronto posible, para que nuestros niños, niñas y adolescentes tengan instituciones educativas dotadas con profesores y los elementos necesarios y así tener garantizado su derecho a la educación”, manifestó Mena Sánchez en diálogo con La Opinión.

El consejero para los Derechos Humanos insistió en que este es un compromiso frente al cual espera dar resultados esta misma semana. “Estarle contando al gobernador y al departamento, las gestiones que estoy haciendo para que eso se dé en el menor tiempo posible”, aseguró.

Ruta de protección

A propósito de la amenaza de reclutamiento que pesa sobre los menores de edad por parte de los grupos armados, el representante del Gobierno Nacional dijo que hasta el momento se han implementado diferentes programas para prevenir esta práctica, pero reconoció que se debe hacer más.

En ese sentido, anunció que están trabajando con el Ministerio Público y otras instituciones, a fin de dejar estructurada una ruta de atención a partir de la cual, la ausencia de un niño en el aula de clase, así sea un día, encienda todas las alarmas y ponga a trabajar a cada institución para saber cuál fue la razón que llevó a esa inasistencia.

“Estamos trabajando para dejarlo armado y, sobre todo, dejarlo con dientes; que no sea una cosa voluntaria, sino que en realidad nos comprometa a todos, para detener la deserción escolar que es uno de los factores que más afecta este problema del reclutamiento”, señaló Mena.

El funcionario dijo que si bien las cifras que maneja hoy el Gobierno en materia de recuperación de niños, niñas y adolescentes son positivas y los índices han aumentado, también es cierto que hay un subregistro de reclutamiento muy alto, por temor a la denuncia. Por esa razón, consideró que lo importante es  reforzar la prevención “y una de las líneas que nos va a ayudar a eso es esta ruta que estamos creando”.

Mena Sánchez anunció que va a analizar de qué forma se adelanta pronto en la zona del Catatumbo una sesión de la Comisión Intersectorial para la Prevención del Reclutamiento, el Uso/Utilización y la Violencia Sexual en contra de Niños, Niñas y Adolescentes por grupos armados organizados y por grupos delictivos organizados (Ciprunna), “para que toda la institucionalidad demuestre lo que está haciendo en prevención del reclutamiento y también nos pongamos metas”.

De igual forma, el consejero condenó la situación ocurrida la semana pasada en El Tarra, en la que la celebración del Día del Niño en el polideportivo del pueblo se vio alterada por el ataque de un grupo armado contra la Fuerza Pública, lo cual dejó a una menor herida.

“Esto es condenable desde todo punto de vista, pero lo que hay que hacer allí, en primer lugar, es lograr tener entornos protectores; que las instituciones educativas sean entornos protectores, con el compromiso de la Fuerza Pública, los alcaldes y las comunidades”, planteó.

Violencia contra las mujeres

Además de la violencia contra los menores que cada vez preocupa más en el departamento, otra de las alertas que está encendida en Norte de Santander es el alto número de casos de violencia contra mujeres y personas de la comunidad LGBT+, tanto colombianas como venezolanas.

Según el Observatorio de Asuntos de Género de Norte de Santander, durante el 2021 se registraron 830 personas víctimas de Violencias Basadas en Género (VBG), 29% de origen venezolano, 71% de nacionalidad colombiana y 24% de la comunidad LGBT+.

Al respecto, el consejero para los Derechos Humanos, Jefferson Mena, señaló que si bien este no es un tema que involucra directamente a la entidad que dirige, pues hace parte de las funciones del Ministerio del Interior y de la Cancillería, están tratando de colaborar con su atención.

“Allí hay una cantidad de rutas y mesas que se tienen establecidas. Hay cosas por ajustar. Aquí en Cúcuta nos decían que muchas veces de otras partes del país envían a las víctimas acá para que se regresen a Venezuela y eso lo vamos a mirar en conjunto para ver cómo se puede estudiar y ajustar”, dijo.

Mena aseguró que el compromiso del gobierno de Iván Duque con el departamento ha permitido que a la fecha se hayan cumplido el 85% de los compromisos adquiridos, aunque admitió que esto no es suficiente.

“Quedan muchos desafíos, no estamos diciendo con esto que el departamento está bien, que ya no tiene líos, simplemente que vamos por la dirección correcta y que si continuamos por esa dirección, vamos a ver muy pronto resueltos los problemas que tiene el departamento”, aseguró.

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