Avalado por la Unión Patriótica, Rafael Romero está en la baraja de candidatos a la Alcaldía de Cúcuta y su programa comprende propuestas contra la corrupción y proyectos tendientes a poner a la ciudad en un nuevo rumbo.
¿Qué lección le deja la crisis por el cierre de la frontera y cómo repensaría a Cúcuta para generarle una economía libre de dependencias?
La conexidad fronteriza debe ser una oportunidad para Cúcuta y no una dependencia cambiaria. Es imperativo robustecer el aparato productivo desde la famiempresa, microempresa hasta las grandes industrias. Para ello, debe ser necesario integrar a la ciudad con el país y con el mundo, desde su infraestructura vial, portuaria y logística. Por ello, hay que exigir del Gobierno Nacional la atención que Cúcuta se merece. No queremos limosnas del Gobierno Nacional. Tampoco dirigentes tramposos y mucho menos congresistas oportunistas. Queremos una ciudad unida en torno a su ideal de desarrollo y progreso social justo, equitativo y solidario.
¿Qué concesiones le hará a quienes ocupan el espacio público y generan perturbaciones en la movilidad?
El espacio público lo defenderemos entre todos. Es indispensable formalizar a los vendedores ambulantes en actividades productivas serias, viables, rentables y estables. Ellos serán nuestros aliados en la defensa del espacio público y crearemos un fondo especial para el estímulo de formalización de estas personas históricamente marginadas y maltratadas por las autoridades públicas.
¿A qué se compromete en la lucha contra la corrupción?
Más que comprometerme, es mi obligación. No permitiremos ninguna forma o práctica de corrupción ni en la administración pública y mucho menos con el sector privado. Focos de corrupción como la Secretaría de Tránsito serán intervenidos para sanearlos. Crearemos los edictos populares en donde públicamente vetaremos a aquellos contratistas que actúen de manera indecente con las obras públicas y en mi administración no contrataremos con esas empresas que ofrezcan sobornos, coimas o dádivas a cambio de contratación. De igual manera, seremos implacables con aquellos funcionarios indecentes y deshonestos, fortaleciendo la unidad de Control Interno Disciplinario para que investigue, sancione y castigue a funcionarios inescrupulosos. Por eso, las veedurías populares serán nuestros ojos en cada contrato y en cada acción de mis funcionarios.
Cómo alcalde, ¿qué responsabilidad asumirá frente a un eventual posconflicto?
Cuando hablamos de las Coordenadas para la Paz, hablamos de la rehabilitación social del Estado en favor de la inclusión, el respeto, la tolerancia y la solidaridad. Priorizaremos la atención a víctimas; desarrollaremos actividades conjuntas entre fuerza pública y exguerrilleros; fortaleceremos la presencia de organizaciones internacionales que apoyen las acciones institucionales, con el acompañamiento del Gobierno Nacional y la inversión en programas de interacción entre la fuerza pública, exguerrilleros y sociedad civil que contribuya a la generación de relaciones de confianza. Vincularemos a los exguerrilleros en programas de seguridad ciudadana en compañía de la fuerza pública.
¿Qué salva de la actual administración y qué le critica?
Lo único bueno es que ya pronto terminará este periodo de gobierno. Este ha sido nefasto, al igual que los anteriores en materia de corrupción, ineficacia y exclusión.
Cuáles serán sus prioridades en cuanto a la solución de problemas y de nuevos proyectos para fortalecer social y económicamente la ciudad?
Mi compromiso indeclinable con el proyecto Cínera permitirá generar empleos duraderos y estables, fomentar la industria del turismo ecológico y recreativo. Crearé la Red Municipal de Investigaciones Interdisciplinares, integrada por los centros de todas las universidades de la ciudad, públicas y privadas. Dicha red proveerá a mi administración de las investigaciones de alto nivel que servirán de insumo para la adopción de políticas públicas.
¿Cómo siente el ambiente político de cara a las elecciones?
Grave. Es evidente que el poder del dinero, las maquinarias y el clientelismo tienen secuestrada la ciudad. Me duele y preocupa enormemente que Cúcuta pueda ser gobernada por los dineros de la mafia, o por el poder oscuro de quien hoy está condenado por asesino y vínculos con paramilitares.
Perfil
Nació en Bogotá el 18 de enero de 1963. Estudió Administración Pública y Ciencias Políticas en la Escuela Superior de Administración Pública, de Bogotá. En esta misma casa de estudios se graduó como especialista en Planeación Territorial y Urbana. Actualmente, cursa estudios de Derecho en la Universidad Libre, seccional Cúcuta.
Entre 1996 y 2001 fue presidente nacional del Sindicato de Trabajadores de la Educación.
En 2001 fue candidato al Concejo de Bogotá por el Frente Social y Político.
Entre enero y agosto de 2014 trabajó con el Departamento de la Prosperidad Social como director del programa Ingreso Social (Edesco).
En la Universidad Libre, seccional Cúcuta, tuvo varios cargos entre 2005 y 2009, destacándose el de asesor académico de la presidencia-rectoría y director de planeación.
Afirma que por su formación laboral y experiencia en los sectores público y privado, está en condiciones de aportar los elementos necesarios para el mejoramiento organizacional a partir de estrategias conducentes a la construcción de Organizaciones Inteligentes.
Su principal aliado en estas elecciones son los grupos estudiantiles con los que ha trabajado como docente.