La información que circula en las redes sociales, cuya intención es la de informar sobre acontecimientos que de fondo tienen una carga política con incidencia de tipo electoral, goza por estos días de importante popularidad en casi todas las audiencias, lo cual podría incidir en la toma de decisiones de los electores el próximo año, de cara a las elecciones presidenciales de Cámara y de Senado.

Felipe Sánchez Iregui, abogado, profesor, investigador y autor del libro ‘Redes Sociales: del daño virtual a la responsabilidad legal’, expuso  en su escrito una minuciosa guía para que comunicadores, influenciadores, youtubers, periodistas y personas del común no incurrieran en actos que los hicieran responsables legalmente por el empleo de las plataformas digitales, ya fuese por comunicar, divulgar, informar, opinar, hacer publicidad o hablar en sentido positivo o negativo de un hecho o acontecimiento o de una persona o institución o grupo de personas.

Entre líneas, el escritor enseña el alto valor que hoy tienen las plataformas digitales en el normal desarrollo de la vida y la responsabilidad que tiene cualquier acto en lo jurídico, basado en sentencias judiciales de las altas cortes, no solo colombianas sino del mundo.

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Sánchez Iregui confronta jurídica y éticamente derechos fundamentales como la libertad de expresión, la dignidad, la honra, el buen nombre y sus consecuencias en caso de violación, describiendo la importancia de hacer un uso prudente y diligente de lo que se divulgue a través de las plataformas digitales; consejos que aplicarían muy bien para la temporada electoral que se avecina, momento en que las conversaciones, las discusiones, las encuestas y los análisis políticos no solo tiñen de proselitismo las calles, sino los distintos medios de comunicación.

Lo que se ve en las plataformas digitales y especialmente en las redes sociales, donde la comunicación es amplia, multidireccional y poco vigilada, es que las maquinarias políticas oscuras ya se encendieron, y el internauta está siendo blanco de noticias especialmente negativas, escándalos e informaciones falsas, cuyas intenciones son debilitar a oponentes políticos de cara a las elecciones presidenciales y legislativas de Cámara y Senado.

“Estas son campañas negativas que amplifican errores, crean dudas en las capacidades del adversario y, sobre todo, le confrontan con su autenticidad y honestidad, y con supuestas contradicciones entre lo que piensa, dice y hace. Ahora o en el pasado”, según lo refiere el periodista Antoni Gutiérrez-Rubí, en su artículo de prensa “Campañas negativas, campañas sucias”.

Es por esto que se debe tener cierta precaución a la hora de consumir información para evitar que la bulla incida en la intención de voto.

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La importancia de ir a la fuente primaria

Según la abogada y profesora de Políticas Públicas de la Universidad Simón Bolívar, Bibiana Quintero Orozco, es importante que los ciudadanos reconozcan que la información allegada de terceros, por medio de redes sociales, podría ser inexacta, incompleta y hasta falsa. Es por eso que se debe generar pedagogía social alrededor del votante, en la que se informe al elector que debería ser una obligación ciudadana estudiar a los candidatos, evitando de esta manera ser manipulado.

Estudiar a un candidato implica identificar sus antecedentes éticos, políticos y hasta judiciales; partido o grupo significativo al que pertenece, y antecedentes de ese partido, acciones y objetivos. Además, que se reconozca cuáles son las obligaciones que tienen quienes ostentan cargos de elección popular para no comer enteras todas sus propuestas por muy buenas que parezcan. “Por ejemplo, un senador no puede hacer campaña diciendo que va a pavimentar vías o a dejar obras para sus regiones, pues su competencia es la de estudiar y debatir leyes, otra cosa es que se comprometa a hacer alguna gestión, pero no se obliga con el elector”, señaló Quintero.

Un aspirante a mandatario está obligado a orientar la planeación del desarrollo y sus recursos de inversión conforme a lo que dice el programa de gobierno inscrito en la Registraduría. “El primero de los consejos es que visitemos la página de la Registraduría Nacional del Estado Civil y ubiquemos cuál es el programa de gobierno de ese candidato y no creamos en las propuestas que nos dan en redes sociales…”, expresó Quintero. “Debemos establecer qué bienes y servicios ofrece el programa de gobierno y cómo lo va a resolver ese candidato. Este es un muy buen ejercicio de filtro para establecer qué tan apropiada es la propuesta, de lo contrario nos están ofreciendo un discurso populista”.

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Otras recomendaciones para votar consciente e informado:

Las noticias son importantes, pero no deje que influencien en su intención de voto.

No deje que manipulen su voto con escándalos o informaciones que infunden temor y evite caer en las llamadas cadenas de fake news. Es importante entender que las noticias son informaciones basadas en sucesos; sin embargo, estas realidades no son las mismas para todos y al ser manipuladas por terceros pueden perder originalidad por cuestiones como la edición del contenido para su presentación. No existe, al menos en los medios informativos, verdades absolutas ya que las realidades son subjetivas y posteriormente manipuladas.

-Infórmese a través de medios confiables.

Si no puede acceder a la fuente primaria de la información, documéntese a través de medios de comunicación constituidos, especialmente donde las noticias sean tratadas con la rigurosidad e imparcialidad a la que los periodistas y comunicadores sociales estén sujetos éticamente a la obligación de confrontar a sus entrevistados o fuentes de información.

-Ojo con la información en redes sociales.

Evite informarse en redes sociales por extraños o particulares, a menos que sean canales oficiales de noticias de aquellas personas que ejercen un periodismo veraz y objetivo de manera independiente. Cerciórese de que quien emite la información lo haga de manera equilibrada, es decir, que cuente con al menos una contraparte.    

-Reporte informaciones falsas.

Recuerde ser prudente con la información que llega por plataformas digitales. Replicar informaciones no verificadas o verdaderas, pero que dañen la moral o violen los derechos fundamentales de una persona, puede acarrear problemas legales. Sea diligente y reporte informaciones que considere, afectan la paz y la armonía social.

-Reporte cuentas falsas.

Las redes sociales permiten el reporte de cuentas ficticias. Reporte a los responsables de la plataforma para que ellos inicien una investigación y si es el caso, cierren el perfil denunciado.