¿Cuál fue el principal problema que se encontraron al asumir la operación del acueducto?
El principal problema no era tanto la falta de agua, sino la falta de redes de distribución, sobre todo las redes matrices. Esto estaba imposibilitando que el suministro llegara en igualdad de condiciones a los hogares.
Hace diez años una simple rotura dejaba sin agua más de media ciudad, ¿esto se resolvió?
Claro, esa fue también de las soluciones importantes que ofrecimos y para ello sectorizamos la ciudad en más de 50 circuitos independientes que facilitan la operación cuando se hace mantenimiento o por algún daño. Ello también nos aportó reducir la pérdida de agua.
Ustedes también operan el alcantarillado de aguas residuales, ¿qué tanto se avanzó en los 15 años de operación?
La reposición de tuberías fue lo primero, alejamos vertimientos de aguas negras de la ciudad, construimos nuevos colectores, entre ellos el del Canal Bogotá que ha permitido disminuir de forma sustancial los vertimientos de aguas residuales.
¿Qué les queda por hacer?
Primero mantener lo logrado, porque el sistema de acueducto y alcantarillado donde no se mantenga el ritmo de inversiones, es rápido que se echa a perder lo que se logró. Y lo otro es continuar reponiendo tuberías que cumplan su ciclo de vida útil.
Hay un tema que al que no se le ha logrado dar solución de fondo y es el de dotar del servicio de agua a las más de 12.000 familias que hoy habitan en zonas de alto riesgo o de difícil acceso. ¿Por qué no se ha podido?
La principal característica de esas zonas es que no hubo urbanizadores responsables y al no existir no se hicieron tuberías, ni hubo colectores de acueducto ni de alcantarillado. Es un tema que no está en el resorte de la empresa de acueducto. Nosotros somos responsables de las redes matrices, los colectores principales y los urbanizadores, por ley, tienen la obligación de hacer el resto.
Pero de todas formas a esas familias no se les puede negar el servicio, ¿cómo se ha hecho para que gocen de acueducto?
Nosotros hemos ayudados para que las juntas de acción comunal superen este inconveniente con la Fundación V&C. Este modelo de las pilas públicas ha sido modelo en el país para poder solucionarles el problema de agua potable a las familias que habitan en zonas de difícil acceso.