Son 90 intervenciones con cruces viales seguros que se tiene planificado implementar en la zona céntrica de Cúcuta, algunos de los cuales ya generan polémica entre los conductores y al mismo tiempo satisfacción en los ciclistas.

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Esta estrategia de movilidad se viene gestando desde el año pasado, cuando se creó en junio el Laboratorio Ciudad Móvil en la Secretaría de Tránsito de Cúcuta, y nació por la preocupación de proteger a los actores viales más vulnerables e involucrar a peatones, ciclistas, transporte público, transporte de carga y motorizados.

Los sectores intervenidos actualmente son: calles 10 y 13, alrededores del Palacio Nacional y avenida 4, alrededor del Colegio Nacional de Comercio y avenida Diagonal Satander-Ventura Plaza.

Karol Gómez, arquitecto especialista en Gestión y Planeación Territorial y quien se encargó de los estudios para elaborar este programa, señaló que durante muchos años en Cúcuta las autoridades se han enfocado en los motorizados, entonces han construido puentes sin ciclorrutas, sin andenes, sin pasos peatonales y esto “ha generado una agresividad al actor más vulnerable”.

“La meta es reducir la velocidad del vehículo. El centro es zona 30, es decir, los conductores no puede ir a más de 30 kilómetros por hora. Pero nuestro centro tiene una peculiaridad, tiene vías amplias y se presta para velocidades más altas, por eso queremos empezar a controlar esto”, expresó el arquitecto.

Gómez manifestó que el plan nació por las solicitudes de la Policía de Tránsito y de la comunidad, al quejarse de accidentes puntuales o conflictos en materia de movilidad, por lo que lo primero que se hizo fue conformar un equipo técnico y así surgió ese laboratorio. El personal procede a visitar los sectores, tomar mediciones y observar el comportamiento, para luego brindar soluciones temporales y permanentes. 

¿Aumentará la congestión vehicular?

Karol Gómez afirmó que la congestión vehicular es un tema complejo, porque es luchar contra “mucho años de años de descuido”. “No tener controles más certeros ha generado que tengamos una invasión de vehículos en la zona céntrica, el centro es un parqueadero público, porque las calles lo permiten”.

El experto es consciente de que al comienzo estas acciones provocarán malestar en algunos ciudadanos, porque “están acostumbrados a dejar el carro parqueado frente a su negocio”, pero confía en que la gente se adapte a esos cambios.

Mayid Gene, secretario de Tránsito, dijo a La Opinión que este plan de movilidad se trata de una malla vial que permita la inclusión de la bicicleta como movilidad alternativa. Señaló que ahora deben “afrontar dos situaciones” que esperan, con estas demarcaciones, se corrijan: los vehículos abandonados en espacio público o mal parqueados y los vendedores estacionarios que se toman las vías obstaculizando un carril.

Para Juan Carlos Bastos, presidente del Sindicato de Taxistas de Norte de Santander (Astans), esas adecuaciones en el centro van a generar más congestión vehicular, porque “están angostando las vías”, por esto hay inconformismo en el gremio.

“El parque automotor año tras año crece y, además, nos están poniendo a dar vueltas porque no va haber paraderos de taxis. Entonces, ¿en dónde queda el cuidado del medio ambiente del que hablan el secretario de Tránsito y el alcalde? Esta administración está en contra del gremio”.

Fabián Daza, vocero de los conductores de buseta, sostuvo que también se deben construir paraderos para los usuarios del transporte público a la par con las ciclovías, porque todos los actores viales deben ser tenidos en cuenta.

“No hay paraderos de busetas, brillan por su ausencia y la idea de la Alcaldía de impulsar el uso la de la bicicleta, pero  se requiere de más, sobre todo mucha cultura vial. La educación vial es importante para cambiar la mentalidad”, concluyó Daza.

Zonas de estacionamiento regulado

“Tendremos zonas de estacionamiento reguladas. Entonces, debemos aprender cuáles son esas zonas, en dónde se puede permitir el parqueo en vía y bajo qué reglas, como lo hacen las grandes ciudades, y así evitar que se parqueen en andenes, en salidas de bahías, en cualquier sitio y se generen los conflictos viales”, subrayó Karol Gómez.

Una de esas zonas es la creada en la avenida 4, entre calles 8 y 9, cuyos taches o cajones han generado confusión entre los conductores. Esta delimitación hace que los vehículos no se paren pegados a la esquina y el vehículo que vaya a continuar para cruzar lo haga sin riesgo.

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Así se construye una ciudad moderna: Comisión Urbana de Ciclismo

De acuerdo con Alfonso Sanabria, presidente de la Comisión Urbana de Ciclismo, ciudades que han pasado por este proceso desde mucho antes, como Holanda, Hungría Dinamarca, China, Santiago de Chile, y en Colombia: Bogotá y Medellín, entre otras, comenzaron a ser repensadas para la gente y no para los automotores. 

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Sanabria aseguró que la solución no es construir más vías, sino cambiar el pensamiento de la gente sobre el uso de otras formas de transporte, así como limitar el acceso del vehículos particulares a las zonas céntricas, porque son los que ocupan más espacio, forman más congestión y tienen más incidencia en el cambio climático.

“Lo que se está haciendo en Cúcuta, y que han hecho en muchas ciudades de Colombia, es que se está redistribuyendo el espacio para todos y dando más espacio a los ciclistas, para lograr que más personas ingresen al centro en bicicleta”.

Recordó que la avenida Gran Colombia es ejemplo de cómo se deben reconstruir las ciudades, con andenes más anchos y para personas con discapacidad, señalización inclusiva, rampas de acceso, paradas para busetas y espacio para vehículos particulares.

“Esas son las ciudades modernas, que buscan desincentivar el uso del carro particular en zona céntrica”, enfatizó Sanabria, destacando que tener más cicloinfraestructura y rediseñar a Cúcuta para todos los actores viales es “muy buena política pública”, encaminada a la sostenibilidad, “porque las vías son para las personas que se deseen movilizar en el medio que escojan”. 

Cultura ciudadana, clave fundamental

El ingeniero civil Oscar Prada, magister en Ingeniería Vial y líder del Laboratorio Ciudad Móvil, indicó que esta entidad es la segunda creada en Colombia en materia de movilidad, después de la de Bogotá –Movilab-, al que están vinculados varios arquitectos especialistas en planeación urbana y otros expertos. 

Para los funcionarios, parte del éxito de esta estrategia de movilidad se deberá a la cultura ciudadana y para ello se debe trabajar en diversas campañas informativas y pedagógicas, para que entiendan qué es una ciclorruta, una cebra peatonal y diferentes espacios, porque ni siquiera las señales de prohibido parquear’ se respetan. 

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“El principal problema es no haber empezado antes con este tipo de estrategias. En Colombia tenemos ejemplos, como Bucaramanga, Medellín (pionera), Bogotá y Montería. Y la solución al desorden del tránsito no es única, no solo es esta estrategia. Existe el Plan Maestro de Movilidad que no es para beneficio de ningún político, este documento da diferentes lineamentos”, añadió.

El líder del Laboratorio Ciudad Móvil recalcó que la solución también es pedagógica y por eso hay cartillas de educación hasta para los niños y la idea es que en 10 años el ciudadano tenga “el chip cambiado”.

Prada expresó que todo este trabajo apunta a implementar lo propuesto en el Plan de Desarrollo ‘Cúcuta 2050 Estrategia de Todos’, basado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, y esta Alcaldía no quiere que Cúcuta se queda rezagada en esa materia.

Precisó que la avenida sexta, uno de los puntos más álgidos, requiere un trabajo más complejo de transformación, porque pese a ser la vía más amplia es las más problemática en tránsito y espacio público.

La Secretaría de Tránsito también comenzó este año a trabajar en el Sistema de Información Geográfica de Movilidad, porque era una de la carencias que había, por lo que el personal técnico recolecta la información para tomar decisiones.

Crearán plataforma departamental de registro de bicicletas

Por medio del Proyecto de Ordenanza 019 de 2021, la Asamblea de Norte de Santander aprobó la creación del Sistema Departamental de Registro Administrativo Voluntario para Control y Marcación de Bicicletas, iniciativa que busca disminuir los índices de robos de estos vehículos. 

La iniciativa impulsada por el diputado Juan Bocanegra también busca facilitar la identificación, el monitoreo y el mejoramiento de la seguridad de los bici-usuarios, facilitando la recuperación de bicicletas hurtadas, obstruyendo la comercialización de éstas y de sus partes. 

La Ordenanza, que deberá ser sancionada por el gobernador Silvano Serrano antes de acabar el año, plantea un trabajo articulado entre las Secretarías de las TIC y de Tránsito, con el fin de determinar la marca, el color, el tipo de bicicleta, el serial del marco, los datos personales, además del uso que se les da a las bicis. 

“En este formulario se suministrará información respecto a las rutas más frecuentes, los sectores peligrosos, entre otros, con el fin de que esta información sea aprovechada por las autoridades para plantear las estrategias de desarrollo de este medio de transporte amigable con el medioambiente”, dijo Bocanegra. 

En este proceso también se contempla la marcación de partes, acción que además de la coordinación de las Secretarías de las TIC y de Tránsito, deberá contar con la ayuda de la Policía.

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