La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Cúcuta
Con la moringa se aspira a combatir la malnutrición de los cucuteños
El proyecto participó en RedColsi y pasó a la fase nacional con 99 puntos.
Authored by
Image
Deicy Sifontes
Deicy Sifontes
Categoría nota
Miércoles, 27 de Julio de 2022

Estudiantes de la Tecnoacademia del Sena (Servicio Nacional de Aprendizaje) de Norte de Santander le siguen apostado a la investigación a través de diferentes proyectos, en esta ocasión, la moringa es la protagonista. 


Lea también: Curador urbano #2: No hice nada ilegal


Una planta que ofrece numerosos beneficios nutritivos y que en época de pandemia se volvió famosa, pues las personas empezaron a usarla para combatir la COVID-19, ahora, gracias a la investigación ‘Evaluación de la moringa olífera como cultivo orgánico y funcional en la nutrición de comunidades vulnerables’, se está utilizando con otros fines. 

Andrea Lorena Rangel Silva, instructora del Sena y líder del proyecto, explicó que la investigación nació a raíz de la situación de pobreza y desnutrición que estaban evidenciando en algunas zonas de la comuna 9 de Cúcuta. 

Teniendo en cuenta que la moringa contiene vitaminas y minerales como el potasio, hierro, calcio y todos los aminoácidos esenciales, capaces de suplir los requerimientos de micronutrientes necesarios para una dieta saludable y como alternativa para grupos de población con malnutrición, se pensó en utilizar esta planta para ayudar a mejorar las condiciones alimenticias de los más desfavorecidos. 


Le puede interesar: Táchira, fuera de las Zonas Económicas Especiales


“A la moringa se le llama el árbol milagroso porque contiene muchos beneficios, tanto medicinales como terapéuticos también. Contiene más hierro que la espinaca y más calcio que un yogurt, además de que puede suplir un porcentaje de la proteína de carne”, explicó Rangel.

Fue así como se pensó en transformar la moringa en un polvo que se puede consumir de muchas formas con diferentes preparaciones, precisamente, como alimento nutritivo.

Se puede usar como condimento, se puede agregar a las sopas, en batidos e infusiones. 

 


Lea además: Por temporada de menos lluvias se podrían generar incendios forestales


 

 

¿Cuál es el proceso?

Con el fin de llegar a las zonas de la comuna 9, especialmente del barrio Belén, 100 familias, entre ellas las de los 5 estudiantes que forman parte del proyecto, recibieron semillas de moringa para sembrar en sus hogares. 


Entérese: Cáncer de piel, una enfermedad para ponerle el lente durante las vacaciones


Andrés Eduardo Ortega Galvis estudiante de la Institución Educativa Nuestra Señora de Belén y quien hace parte del proyecto, detalló que el proceso de germinación puede durar entre 8 a 15 días, por lo que, una vez la planta ya tiene hojas, estas se recolectan y son llevadas al laboratorio de la Tecnoacademia para hacer la desinfección, deshidratación, deshojación y por último, la molienda.

“Las ramas se bajan del árbol, las llevamos y las lavamos con vinagre rojo para eliminar las bacterias y hormigas que puedan tener. Luego, se deben colgar y dejar secar por 8 días, mientras se absorben y están completamente secas, para después, bajarlas y empezar a deshojarlas y de ahí pasan a un molinillo de donde se saca el polvo”, precisó el joven.

Polvo que luego es empacado y entregado a las familias de las zonas vulnerables ya mencionadas, para que estas puedan utilizarlo como fuente de proteína, todo de manera orgánica. 


Más información: El túnel que recorrería las entrañas de Villa del Rosario


La instructora explicó que lo recomendable es consumir entre 5 y 8 gramos de moringa por preparación, destacando que no se puede mezclar con alimentos o bebidas con temperaturas mayores a 39°, ya que pierde algunas de sus propiedades. 

“Uno de los objetivos de este proyecto también es capacitar a la comunidad, cosa que ya se ha hecho, se les ha entregado plantas de moringa y semillas para que ellos las siembren en sus casas y las puedan procesar o consumir como quieran”, señaló la instructora.

Las hojas de moringa se pueden procesar en un molinillo, licuadora o macerándola de forma muy sencilla, resaltando que no se puede refrigerar ni tener directamente al sol, sino que se debe mantener a una temperatura ambiente, para que no pierda los nutrientes. 


Lea aquí: Así avanzan las obras de la doble calzada Pamplona-Cúcuta


 

 

Impacto

El proyecto tiene 3 impactos: ambiental, social y científico. 

En la parte ambiental porque ya se sembraron más de 100 plantas de moringa, todo el proceso de forma natural, ayudando al cuidado del medio ambiente. 

En la parte social, porque el objetivo principal es mejorar las condiciones alimenticias de las comunidades vulnerables para disminuir los índices de desnutrición. 


Lea también: “Yo también estoy asustado por entrar a la Presidencia”: la confesión de Petro


Y el impacto científico, porque se va a hacer un estudio del porcentaje de vitamina C y proteína que contiene la planta a través de equipos especiales. 

Además, harán un análisis de las propiedades de las ramas, para también poderlas utilizar. 

Integrantes del proyecto: Maria Valentina Santiago Correa, estudiante del Instituto Técnico Nacional de Comercio; Maria Verónica González Piña,  estudiante del Colegio Nuestra Señora de Belén; Andrés Eduardo Ortega Galvis, estudiante del Colegio Nuestra Señora de Belén; Danna Camila Gómez Covilla,  estudiante del Instituto Pedagógico Carlos Ramírez París y Andrea Valentina Galvis Rangel, estudiante del Colegio Madre Carmen. 

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion . 

Integrantes del proyecto. / Foto: Jorge Gutiérrez / La Opinión
Temas del Día