Detrás de cada colección existe una persona que le ha dedicado tiempo y dinero a lo que convierte en una verdadera pasión en su vida.
Este es el caso de Juan Fernando Sisa Vargas, un santandereano que desde muy pequeño pisó suelos cucuteños para vivir sus primeros años de vida en la ‘Perla del Norte’, en el barrio Los Caobos.
A sus 7 años, Juan inició en el mundo del coleccionismo, aunque no tenía un horizonte claro, sí se proyectaba un objetivo: ser el mejor en lo que hacía. Y de esta manera inició con diferentes temáticas: álbumes deportivos, llaveros, revistas, historietas, monedas y estampillas.
Sin embargo, cuando cumplió 12, encontró un interés particular por la inusual colección de loterías, aunque a su corta edad, los compraba con el objetivo de ganarla y ser millonario.
Aprendió a valorar los pequeños detalles que contenían aquellos papeles, muy similares a los postales bancarios, que podrían significar una gran oportunidad al afortunado que coincidiera con el mismo número que se encontraba impreso en él.
De esta manera, desde 1986, a sus 14, Juan decidió abandonar sus otras colecciones para enfocarse en una sola, la de los billetes de la suerte, un ejemplo claro de la cultura y tradiciones del país hacia los juegos de azar en aquel momento.
“Me decidí por las loterías debido al impacto que me generó los diseños, los colores y las figuras que se resaltaban en la época, en ese papel podrías ver a Colombia en una imagen y eso fue algo que me marcó, además siempre iba a existir el factor suerte y tener la probabilidad de ganar dinero”, resaltó Sisa.
Bajo este panorama, cada vez que compraba una lotería, era una nueva pieza para su colección que poco a poco fue aumentando.
“Mi colección inicia únicamente con loterías que jugaban en Colombia, empecé poco a poco con las que yo mismo podía adquirir o con las que compraban mis padres, aunque en algunas oportunidades no se podrían comprar todos los días, yo las iba guardando”, señala.
Normalmente después de conocer el número y la serie ganadora, la gente pierde su interés por el boleto, sin embargo, para Juan no era así. A pesar de esto, encontrar juegos del pasado era complejo, pues estos terminan en la basura, por eso todo su material era muy reciente.
“Recuerdo que en un libro que le prestaron a mi hermano, de Gabriel García Márquez había un pedacito del Extra de Colombia que justamente tenía el indio motilón en su diseño y esa fue la lotería más antigua en su momento que pude tener, de 1985”, añadió.
Cruzó fronteras
Para 1999, su ambición cruzó fronteras, lo que le permitió conseguir sus primeras piezas a nivel internacional, iniciando por Venezuela y Chile, y con la ayuda del internet, a principios del siglo, logró ampliar su vitrina a otros países, hasta el punto de conseguir un ejemplar por cada continente.
“Es curioso, pero en realidad fue muy fácil conseguir loterías de otros países, buscaba su página o perfil oficial y les escribía mi historia, a qué me dedicaba y de mi pasatiempo. A ellos les parecía algo curioso y me obsequiaban de forma gratuita algunos ejemplares, de esta manera iba aumentando mi colección”, comentó.
Aunque hoy en día tiene en su poder más de 47.000 billetes de lotería de 104 países, ‘Juan Lotero’, como lo llaman sus amigos, recuerda con cariño la historia de cada uno de ellos, en especial de los que son de difícil acceso.
Uno de ellos aterrizó en sus manos directamente desde Dubái, obsequiado por un amigo, un regalo muy único si se tiene en cuenta que una de las reglas del país árabe prohíbe de forma directa este tipo de apuestas.
Otro que recuerda con mucho cariño es también el más antiguo dentro de su colección, un lote procedente de Francia, del Hospital de Lyon, que data de 1704 y que le costó alrededor de 150 dólares, un precio muy bajo en comparación al monto en los que normalmente se subastan.
Si mencionamos a África, Juan también posee loterías de Egipto, Marruecos y del Congo Belga, “esas son más difíciles de conseguir, debido a que este continente aún se encuentra en una fase de desarrollo y este tipo de juegos impulsa su economía, más allá de considerarse como un premio, es un salvavidas para aquellos que quieran mejorar su condición de vida”.
Un nuevo récord
Aunque Juan ha estado muy cerca de ganarse el premio mayor, la suerte no le ha sonreído del todo, pero no pierde sus esperanzas y cada vez que tiene oportunidad, compra un nuevo billete tratando de probar su suerte.
A la fecha, ya son 37 años coleccionando estos ejemplares de forma ininterrumpida, pero al cumplir su vigesimoquinto aniversario, este cucuteño de adopción decidió tomar un nuevo rumbo a su pasatiempo: quería ahora formar parte de aquello que lo había enamorado desde la primera vez.
“Llegó un momento de mi vida en el que dije, quiero que algo en lo que he invertido tanto tiempo me lo recompense de alguna manera, y pensé en ser la imagen de alguna lotería, era una idea loca, pero no era algo imposible”.
Y de la misma forma que hizo a principios del 2000, Juan les escribió a todas las loterías nacionales explicando su historia, enseñando parte de su colección y colocando sobre la mesa su idea, donde ofrecía su imagen de forma gratuita.
Grande fue su sorpresa cuando aceptaron su propuesta por primera vez, un sueño que finalmente se cumplió y que lo iba a ver plasmado en la realidad: el 7 de octubre de 2015 su rostro representó por primera vez a la Lotería del Meta.
“Fue algo muy sorprendente, y después de que pasó una vez, me continuaban contactando y cada llamada eran de diferentes loterías y con nuevas propuestas, poco a poco me fui dando a conocer en todo el país”, recuerda con emoción.
Se segunda aparición en un billete fue en la Lotería de la Cruz Roja Colombiana en 2016, posteriormente en la Lotería de Boyacá y así hasta completar un total de 9 loterías. “Mi imagen ha aparecido en total 19 veces y ya tenemos programada una próxima entrega para este 13 de julio con la Lotería de Bogotá, allí saldré por primera vez junto a mi esposa y mi hija y para el 31 del mismo mes, haré por primera vez una aparición en la Lotería de Cundinamarca”.
Junto al mejor
Aunque oficialmente ya presentó una propuesta al Guinness World Records, su petición fue rechazada por no ser considerada ‘contundente’. Así que Juan sigue trabajando a diario en su tarea para aparecer en el libro internacional junto a su amigo español David Vázquez Trujillo, quien posee desde 1995 el récord del hombre con la colección de billetes de lotería más grande del planeta, con un total de 170.000 billetes de 162 países.
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