Un análisis de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan) reveló que, cuando se han presentado bajonazos en el valor de novillo en pie, los consumidores pagan más por la carne.

En lo que va de 2022, en Colombia, el precio del kilo del novillo gordo en pie bajó 12,5%, pero en ese mismo periodo el kilo de carne de res subió 3,9%. 

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El estudio del gremio señaló que, por ejemplo, en julio de 2009 el mercado venezolano cerró y esto ocasionó que el precio del kilo del novillo gordo en pie pasara de $3.409, en junio de 2009, a $2.668 en diciembre del mismo año. Esto representa una caída de 22% en 6 meses. Sin embargo, en ese lapso el precio de esa proteína solo disminuyó 8%.

La investigación también descubrió que, de mayo de 2018 a febrero de 2019, el precio del kilo del novillo gordo en pie se redujo 14%, pero el ciudadano de a pie pagó 1,1% más por un kilo de carne.

¿Culpa de las exportaciones?

José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de Fedegán, recordó que algunos frigoríficos han señalado que las exportaciones de animales en pie son las culpables del alza del precio de la carne al consumidor, lo que no tiene sustento.

“De mayo de 2018 a febrero de 2019 hubo meses en donde no se exportó ni un solo animal en pie: junio, julio, agosto y noviembre de 2018 y febrero de 2019. El kilo del novillo gordo se deprimió 14%, pero al consumidor le correspondió pagar más”, recordó.

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Lafaurie añadió que en junio de 2022 se exportaron 16.066 animales en pie, la cantidad más baja en lo que va del año y aun así, el kilo en pie del novillo gordo disminuyó 2%, respecto a mayo, y el precio de la carne se incrementó 3%, frente al mismo mes.

Rafael Camperos, presidente de la Liga de Consumidores de Cúcuta, manifestó que la autorización de exportar ganado en pie, del gobierno anterior, ha hecho que no se garantice la suficiente carne para abastecer la tasa de consumo de la ciudad y del país.

“En ninguna parte vemos que la carne de res baje de precio al consumidor, la que sí se mantiene a la baja es la carne de cerdo, que está llegando de la producción nacional y, desde luego, la importada. Mientras un kilo de carne de res, en promedio, está costando entre 25.000 y 30.000 pesos, dependiendo del tipo de corte; la de cerdo se está consiguiendo entre 16.000 y 18.000”.

Panorama mundial

José Félix Lafaurie aseguró que en el entorno internacional, en julio, la carne de bovino registró una caída de 0,6%, de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO). 

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De acuerdo con la FAO, en julio, las cotizaciones mundiales de la carne de ovino disminuyeron de forma pronunciada, debido al aumento de las disponibilidades exportables de Australia en un contexto caracterizado por un gran número de sacrificios y las expectativas de incremento de los suministros de carne de cordero ante la menor demanda de importaciones. 

De acuerdo con el organismo, los precios internacionales de la carne de bovino registraron una caída como consecuencia de unas mayores disponibilidades exportables procedentes de las principales regiones productoras en comparación con la demanda mundial.

Ante esto, el gerente de Fedegán, se preguntó: ¿si en el mundo baja el precio de la carne, por qué en Colombia no? Esa misma situación se evidencia en las materias primas para ganadería de leche. 

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“Por ejemplo, el precio internacional del maíz muestra disminución de 15,9% en los últimos cuatro meses y debería mantener esa tendencia, pues la oferta de granos de Ucrania empieza a tener de nuevo dinámica luego del acuerdo para desbloquear la exportación de alimentos y fertilizantes alcanzado con Rusia”, dijo Lafaurie.

“Especulación” en los concentrados

José Félix Lafaurie aseguró que, al revisar el mercado interno en materia de concentrados y balanceados, hallaron que siguen al alza, pues de abril a julio sus precios aumentaron 11%.

Por esta razón, el líder gremial de los ganaderos solicitó a la “Superintendencia de Industria y Comercio, a las secretarías de gobierno y a los directores de justicia de los municipios para que investiguen y vigilen la especulación que se estaría presentando en algunos actores de las cadenas de suministro”.

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