La reapertura de la frontera entre Norte de Santander y Táchira es uno de los hechos más esperados por los colombianos que día a día dependen del intercambio comercial con Venezuela, después de siete años de cierre.

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El ministro de Comercio, Germán Umaña Mendoza, habló en exclusiva con La Opinión sobre el proceso de restablecer las relaciones diplomáticas y los pasos que van a darse una vez esto suceda. También habló de la deuda a empresarios colombianos, el pago de las exportaciones y la actualización del Acuerdo de Alcance Parcial 28, que regula el comercio con el vecino país. 

¿De qué manera se está dando el proceso de reapertura de la frontera?

Hay un diálogo directo entre los presidentes Gustavo Petro y Nicolás Maduro, con el canciller colombiano y con el canciller venezolano, ellos son los que lideran el proceso. 

¿Cuáles son las condiciones para la reapertura ?

Una condición tiene que ver con acuerdos integrales. En primera instancia, apertura de las relaciones diplomáticas. Una vez cumplido con esto, no solo se desencadena la apertura de las embajadas sino todo lo que tiene que ver con las relaciones consulares.  Luego se podrá pasar a dos etapas: una de perfeccionamiento del tránsito de personas, con victorias tempranas, como el hecho de que los buses para los estudiantes ya están yendo hasta Venezuela a recoger a los niños que son colombianos y venezolanos que estudian en Cúcuta. La segunda etapa, el paso de mercancías en la frontera Norte de Santander-Táchira.

¿Entre esas dos etapas está el tránsito de vehículos?

En el tránsito de mercancías no está incluido el tránsito de vehículos. No será pronto porque hay que alistar SOAT, seguros, revisión técnico-mecánica, problemas de tránsito que puedan generarse hacia el interior de Cúcuta… Es necesario preparar todo eso, pero también ser flexible en los requisitos que exigimos, porque exigir todo, en un momento en el que no se puede exigir todo, va a parar el interés legítimo de los dos países. El tránsito de vehículos se va a demorar mientras decidimos las condiciones.

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¿Cómo será el tránsito?

El ministro de Transporte, estuvo aquí, y ustedes lo vieron, analizando un chisme que hay de que los puentes se van a caer (Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander). La respuesta es no. Ya está el diagnóstico de los puentes. En el momento en que se resuelvan las relaciones diplomáticas y se abra la frontera, más o menos, de 5 a 10 de la mañana pasarán personas que es lo masivo que llega de Venezuela. 

Por los lados del puente, durante todo el día la gente va a poder salir y volver. Por la noche, de 5 a 10 p.m. es el gran retorno de personas y entre 10 de la mañana y 5 de la tarde van a pasar tractomulas o tractocamiones, en un sentido y otro, pero, por ahora, no tenemos capacidad, sino para que pase un tractocamión cada vez. Priorizamos la seguridad humana para no tener problemas. 

¿Qué se va a hacer?

Ya se están haciendo los trabajos para corregir los puentes, no es estructural, y poner en condiciones la parte que tiene Colombia, pero una vez tengamos relaciones diplomáticas. Ojo, nada se hace mientras no haya relaciones diplomáticas. Una vez se logren, vamos a hacer el estudio geológico, pero nos tenemos que poner de acuerdo, para poder hacer la acción de mejora del mantenimiento en el puente Simón Bolívar (La Parada-San Antonio).

¿Cómo va la deuda?

Hay que aclarar que hubo una deuda de 1.300 millones de dólares. Los acuerdos entre los presidentes Álvaro Uribe y Hugo Chávez pagaron cerca de 1.000 millones de dólares y quedaron pendientes 300 millones, de los cuales, 150 millones están registrados en el Banco Central de Venezuela (BCV). 

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Lo que queda va a ser pagado en algún momento porque son deudas registradas como Estado, no como gobierno. Es un tema menor que quieren volver importante. 

Cómo es el proceso de pago actualmente...

Lo primero que hay que decir es que las sanciones norteamericanas son sanciones al Banco Central, a empresas públicas y a personas de juntas directivas de empresas o similares y eso está en una lista OFAC. Cualquier persona que haga negocios con ellos en Colombia corre el riesgo de ser sancionado. 

Algún día se levantarán las sanciones porque están en negociaciones con los norteamericanos, pero ahora lo que hay es una mesa de dinero en los bancos privados y públicos –Banco de Venezuela, Banco Nacional de Crédito, Banesco– donde entran los dólares en oferta, salen los dólares en demanda.

¿Qué pasa con esa plata? 

El 75% es economía de mercado interno, dolarización, y el 25% se va para los hermanos de estas instituciones bancarias –Banesco, Banco Nacional de Crédito– que tienen la posibilidad legal por las normas cambiaría de los dos países de girar allá. Entonces, giran a sus bancos hermanos, les pagan las exportaciones a los colombianos, a través del Banco Nacional, Citibank u otra, y reciben la consignación en Davivienda, Bancolombia u otro banco, esa es una forma de pago. Vendido con pago por anticipación, no hay líos de pago.

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¿Qué otras formas de pago podrían aplicarse?

La forma de pago más fácil cuando tengamos la frontera abierta, es la facturación en pesos. Hay 1.190.000 venezolanos con el Estatuto Temporal de Protección que abrieron cuentas en pesos en Colombia. Entonces, lo que yo facturo en pesos me lo consignan en una cuenta de un venezolano legalmente establecido en Colombia y de allí me giran a la empresa esos pesos y cierro la exportación. Ni la deuda es un problema ni las formas de pago son un problema.

Cuando se reestrablezcan relaciones,  ¿cuánto más vamos a vender?

La economía venezolana, desde el 2015 hasta el 2020, decreció 75%. El año pasado se estabilizó y creció entre un 5% y 6%. En el periodo de enero-junio de 2021 teníamos 300 millones de dólares. En el mismo periodo de 2022 llevamos 316 millones de dólares. Este año, el comercio total será de 650 millones de dólares. 

¿Se renegociará el acuerdo de alcance parcial?

No podemos hablar de la renegociación, sino de acuerdos entre amigos, como debe ser entre socios, y ampliar el acuerdo de alcance parcial. Hay que ser conscientes de que la oferta ha cambiado de lado y lado. Tenemos es que sentarnos con tranquilidad a analizar cuál es la oferta exportadora actual y dónde puede haber alguna limitación para corregirla, con la voluntad de Colombia de que incluimos todos los productos que nos ofrezcan los venezolanos, cumpliendo por supuesto con las condiciones sanitarias. 

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Cuál es la visión de este Gobierno para la frontera... 

La estrategia de este gobierno es promover la ciudadanía binacional y que nunca más suceda para Norte de Santander-Táchira que pasen camiones y no quede desarrollo. Toda la estrategia de este gobierno es promover el desarrollo, la complementación industrial, productiva, de servicios en muchos frentes que tenemos, pero siempre buscando que quede desarrollo en la región. Porque el objetivo de un Pacto Histórico como el nuestro es disminuir la brecha en la desigualdad del ingreso, y la apertura con Venezuela lo que significa y esperamos es que haya una disminución en el coeficiente de GINI y un un cierre de la brecha entre la nación y las regiones en los dos países en pobreza absoluta, pobreza multidmensional, ingreso percápita, desempleo y subempleo. 

¿Cómo logramos ver a Venezuela no solo como un merado sino como un polo de desarrollo?

Trabajando en la complementación industrial, productiva y de servicios conjuntamente y en la promoción de ese círculo virtuoso en el que tenemos que hacer inversiones con incorporación de progreso técnico, con la creación de empleo conjunto y con la posibilidad de tener corredores binacionales. Pero fundamentalmente la estrategia de Norte de Santander-Táchira es hacer negocios conjuntos de complementación industrial; para poder hacer estas inversiones conjuntas necesitamos tener acuerdos de seguridad jurídica para que no se repita la historia del pasado.

Autores:
Estefanía Colmenares | René Mora Vicuña

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