Cada vez es más frecuente encontrar en redes sociales, fotografías o videos de menores imitando códigos de vestuario, bailes o actitudes propias de los adultos y que exaltan su sexualidad.
Niñas que usan maquillaje de grandes o niños que asumen comportamientos que no corresponden a su edad, pero que sí resaltan su apariencia física y el hecho de “gustarle a los demás”, podría estar causando serias afectaciones en su desarrollo.
Se trata de hipersexualidad, lo que en otras palabras se traduce a la exaltación de la sexualidad como un medio para atraer.
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¿Qué efectos tiene en la infancia? ¿A quién afecta más? En La Opinión le contamos cuáles son los efectos que tiene esta tendencia en los más pequeños según la psicóloga Narda Parra del Centro de Apoyo Psicológico, CAPSI.
¿Cómo se presenta la hipersexualidad en los niños?
El problema es cuando a la hipersexualidad le agregamos la palabra 'infantil', cuando convertimos comportamientos o manera de vestir en un medio para atraer a nivel sexual y eso no corresponde a su etapa de desarrrollo.
Los vestidos de las mujeres adultas también se los están poniendo a las niñas, lo mismo pasa con los niños, con actitudes que no son netamente infantiles.
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¿A qué se debe esta tendencia?
Antes no era común porque se veía a un niño como tal, pero ahora están jugando a convertirlos muy rápidamente en adultos, porque de esa manera los adultos sienten que están soltando la responsabilidad.
La sociedad ahora está incitando eso y las personas quieren imitarlo porque les parece atractivo, sin preguntar a los niños si les gusta o no, ya que no son posiciones cómodas para ellos. Hace que los padres también llamen la atención a través de sus hijos.
¿Qué consecuencia trae para los menores?
Una de ellas es que los chicos empiezan a saltar sus etapas de desarrollo y empiezan a querer tener vida de adultos. Empujamos muy rápidamente a los niños a querer cumplir con estándares de moda, cuerpo y también los empujamos a aumentar los índices de anorexia y bulimia.
Con esto, hay indicios de trastornos psicológicos y emocionales al saltar la etapa de su infancia. No se está siendo consciente del daño que se les está haciendo.
Y los padres no tienen idea de lo que está pasando al interior de sus hijos. Otra de las consecuencias es que ellos empiezan a desorientarse sobre su identidad sexual, porque la hipersexualización viene con una presión tan grande que el niño no logra sobrellevar.
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Por lo que a un niño de tres o cuatro años no se le podría preguntar cuál es su orientación sexual o si ya tiene pareja.
¿Afecta más a los niños o a las niñas?
Las afectaciones son por igual, esta presión ha empezado por las niñas pero también ya se está haciendo con los niños y eso los está afectando a ambos.
Desarrollamos a niños “maduros” demasiado rápido o con una falsa madurez y los padres empiezan a depositar en ellos habilidades que aún no les corresponden.
¿Qué influencia ha tenido la tecnología?
Las redes sociales nos han enfrentado con lo que se vive en otros lugares. Lo que antes era malo, ahora es bueno y lo están colocando en nuestra vida diaria, en nuestro hogar.
Aunque las redes han traído muchas cosas buenas, también nos han cambiado muchísimo.
¿Qué decirle a los padres?
Como padres tenemos que hacer un filtro entre los medios de comunicación, las redes sociales y lo que le está llegando a los niños. Aterrizando lo que se está viendo en nuestro hogar.
Si hemos empujado a nuestros hijos a la hipersexualización, empezaremos a corregir esa situación. El acompañamiento psicológico es necesario tanto padres como padres niños, sobre todo hacia los padres para trabajar las pautas de crianza y que se empiece a crear un cambio.
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