En algunas caras de migrantes y trabajadores, que a diario deben transitar por las trochas fronterizas de Villa del Rosario, se puede percibir el miedo. Y no es para menos, pues desde hace un mes en estos pasos informales comunican con Venezuela se han registrado cuatro homicidios y otra persona resultó herida a bala, quien todavía se encuentra en un centro asistencial.

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Hoy, los habitantes de la vereda El Palmar y de La Parada, especialmente los que están al lado de unas trochas (La Marina, Los Mangos, La Marranera, La Playita y El Palmar) han tenido que soportar los crímenes, especialmente en los últimos 30 días.

El azote del Tren de Aragua y el Eln, que, además de cobrar extorsiones a migrantes, comerciantes, ‘maleteros’ y conductores del transporte público, son los principales sospechosos de haber cometido los asesinatos más recientes.

Habrá refuerzo policial

La Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) aseguró que debido a la situación crítica de inseguridad que se vive en La Parada, han aumentado la presencia de sus hombres, así como las requisas y la revisión de antecedentes, para seguir capturando a los presuntos integrantes de esas organizaciones criminales.

“Sabemos que La Parada tiene una situación especial y desde que se comenzaron a presentar estos hechos de sangre, hemos tomado medidas. Ahora se está incrementando la fuerza policial, especialmente con unidades de la UNIPOL, y gracias a esto se han capturado 15 personas en el último mes, en La Parada, por los delitos de porte de estupefacientes, lesiones personales, enajenación de medicamentos y uso ilegal de territorio”, explicó el mayor Michael Ruiz, comandante de la Mecuc en Villa del Rosario.

El alcalde del municipio histórico, Carlos Socha, por su parte, aseguró que está al tanto del tema y por esa razón ha gestionado la compra de cámaras de seguridad en varias calles de La Parada que serán supervisadas por la Policía, además busca que se siga aumentando la presencia policial en el territorio.

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“He solicitado al Gobierno Nacional tener 300 uniformados más en el municipio y hacer un convenio para traer cámaras de seguridad que funcionen día y noche. Ya nos aprobaron 3.000 millones y estamos gestionando para tener 8.000 millones más, la idea es que las 140 cámaras que vamos a traer, comenzarán a instalarse aproximadamente en dos meses”, sostuvo el mandatario local.

Sin embargo, para una fuente del sector, que prefirió no dar su nombre por seguridad, la situación se encuentra en estado crítico, porque el cobro extorsivo de ambas bandas criminales, cada vez es más abusivo, especialmente con las personas que transitan por las trochas.

“Del lado venezolano, el Eln cobra su ‘vacuna’, y cuando llegan a Colombia el Tren de Aragua también extorsiona con otro pago, por lo general las muertes que se han presentado ha sido por víctimas que no han pagado a estos grupos. Ojalá las medidas funcionen, pero los habitantes de este barrio llevamos años buscando que estos sectores cambien”, dijo la fuente del sector.

El recuento de las víctimas

El primer cuerpo encontrado recientemente, se dio el 12 de julio, en un paso ilegal ubicado en la vereda El Palmar, allí la comunidad alertó sobre un cuerpo que dejaron en un camino pedregoso, rodeado de una zona boscosa, días más tarde, la víctima fue identificada como Juan Carlos Martínez.

Y aunque el cuerpo apareció en zona rural de Villa del Rosario, se conoció que este hombre trabajaba ‘arrastrando’ gente para que se montara a los buses intermunicipales en La Parada, el hombre fue visto por última vez con vida 15 días antes del trágico hallazgo, mientras se montaba a una motocicleta que llegó a buscarlo.

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Un día después, en la trocha La Marranera, a pocos metros del río Táchira, vecinos hallaron el cuerpo de un hombre, quien no ha sido identificado y que tendría entre 20 y 25 años. El joven había sido asesinado de un solo disparo en su frente.

Este hombre era conocido por los residentes de La Parada por trabajar como ‘carretillero’ en los pasos ilegales. Una fuente del lugar señaló en ese momento, que lo más probable es que habría sido asesinado por grupos armados ilegales por no pagar la ‘vacuna’.

Luego, el 19 de julio, en una de las trochas que conectan a Venezuela con el sector de Boconó, en Villa del Rosario, fue hallado un cadáver en alto estado de descomposición.

La última persona asesinada en una de las trochas fronterizas se registró el 3 de agosto en la trocha La Marina. Un grupo de policías llegaron al sitio luego de que una mujer de la zona les indicara que a las 7:00 de la mañana hombres armados se habían acercado hasta el cambuche de José Gregorio Acosta Alfonso y le propinaron tres disparos.

Según la comunidad, este hombre trabajaba como ‘maletero’ por las trochas.

Finalmente, el último hecho de violencia se dio el 4 de agosto, a las 2:00 de la tarde, en la trocha Los Mangos. En ese lugar, la comunidad alertó a las autoridades de que una persona que se encontraba en una zona boscosa y no podía moverse, porque había sido baleada.

La víctima era reciclador, que recibió cuatro impactos de bala, uno en la cabeza, otro en el hombro y dos en la espalda.

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