Publicar este tipo de informaciones en Twitter "hace más fácil a la gente acceder y entender", agrega.
"Los datos ya están ahí"
En julio, la cuenta @CelebrityJets reveló que Kylie Jenner había tomado un jet privado para un vuelo de 17 minutos en California, lo que provocó revuelo en las redes sociales.
"Nos dicen a las personas de clase trabajadora que nos sintamos mal por tomar un vuelo al año en unas necesarias vacaciones, mientras que las celebridades toman vuelos privados cada dos días como si fuera un Uber", tuiteó una usuaria indignada.
Ni Sweeney ni Streufert mencionaron líneas rojas sobre la publicación de estos recorridos aéreos.
"Los datos ya están ahí. Yo solo los redistribuyo", afirmó Jack Sweeney.
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Esta actividad también genera ingresos, aunque no se sabe la cantidad precisa. Dan Streufert reconoce que se gana la vida se esta forma pero se rehúsa a dar detalles, mientras que Sweeney asegura que sus cuentas de seguimiento de vuelos le reportan unos 100 dólares al mes.
Por su parte, Flightradar24 no hace pública su facturación.
El rastreo de vuelos también puede tener un impacto importante más allá del enojo de los famosos y millonarios, como lo demostró la polémica visita el martes de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán. Su vuelo fue seguido por más de 700.000 personas en el sitio Flightradar24 al momento de su aterrizaje.
En agosto, un informe de una ONG señaló que la agencia europea de vigilancia de fronteras, Frontex, trabajaba en evitar que migrantes intentaran la peligrosa travesía del Mediterráneo apoyándose en datos ADS-B, mientras que medios estadounidenses los usaron para denunciar la presencia de vuelos de vigilancia en manifestaciones antirracistas en Washington en 2020.
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Luego de estas revelaciones, decenas de parlamentarios de Estados Unidos pidieron en una carta al FBI y otras agencias del gobierno "cesar la vigilancia de manifestantes pacíficos".
En otras partes del mundo, los gobiernos han mostrado claramente que esta tecnología y este tipo de datos no son bienvenidos.
Un medio oficial chino informó en 2021 que el gobierno había incautado centenares de receptores utilizados por sitios de seguimiento de vuelos en tiempo real bajo el argumento de riesgo de "espionaje".
"En muchos casos, son los regímenes autoritarios los que no quieren este tipo de visibilidad", explica Dan Streufert.
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