Hace tiempo atrás tener una mascota, un perro o un gato era casual y hasta normal.
Muchas personas han tomado la tenencia de mascotas como una forma de moda, sea adoptada, comprada o regalada, independiente de la raza y tamaño. Estos animales requieren de cuidado especial porque deben adaptarse a vivir en diferentes tipos de clima, y llegar a soportar altas o bajas temperaturas que pueden afectar su salud.
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Por esta época del año Cúcuta vive una intensa ola de calor con temperaturas de hasta 35 grados centígrados y sensaciones térmicas de hasta 39 grados, que afecta a la mayoría de la población.
Aunque son adaptables a cualquier tipo de situación, las mascotas son las que más sufren de golpe de calor para referirnos a la hipertermia, es decir, padecen de temperatura corporal elevada.
En Cúcuta, la temperatura sumada a la humedad y los rayos del sol lleva a la posibilidad de que las mascotas presenten golpes de calor si son demasiado expuestos.
En un domingo de ciclovía muchas personas salen con sus mascotas a pasear o trotar, pero la gran mayoría lo hacen cuando la temperatura es bastante alta y los dueños de los perros no comprenden que ellos no se pueden adaptar de manera rápida al calor como los humanos.
La Opinión consultó a tres expertos para conocer de cerca cuál es el cuidado que se debe tener con una mascota a la hora de exponerlos al sol y las altas temperaturas.
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Jair Torres, médico veterinario de Canel V.I.P. dio algunas recomendaciones sobre cómo estar alerta en caso de que una mascota sufra de golpe de calor y cuáles horas son las mejores para ejercitarlo.
“Lo primero que hay que saber es que la mascota es un integrante más de la familia y como tal deben tratarse.
Para empezar, el mejor horario para sacar el perro a la calle debe ser en madrugada (5:00 a. m.) hasta las 9:00 o 10:00 de la mañana. Después de esa hora hay que pasearlos por zonas donde haya sombra, para así evitar los golpes de calor. Y la otra hora recomendada es después de las 6:00 de la tarde, cuando ha disminuido el calor del pavimento”, explicó el médico.
Torres precisó que si no se tiene este tipo de cuidados la almohada plantaria (cojines de las patas), de la mascota se escalda y se pela al contacto con el pavimento caliente.
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Y agregó que “la gente sale los fines de semana a El Malecón (con su mascota), pero no tienen la precaución de salir bien temprano, sino que lo hacen después de las 10:00 de la mañana y ahí pueden venir los problemas para el animal”.
El galeno de caninos sostuvo que otro aspecto es cuando se ejercita en extremo al perro si no está acostumbrado para hacer sobreesfuerzos.
“Hay personas que salen a trotar determinadas distancias con su peludo al lado y sino está enseñado va a sufrir.
Cuando el pavimento está caliente, más una exposición prolongada a los rayos ultravioleta no es recomendable sacarlo porque le puede producir un golpe de calor”, subrayó.
No remojarlos
De igual manera, Jair Torres recomienda que durante las caminatas, paseos o trote, el canino debe ser hidratado para refrescarlo, llevar un collar cómodo que no lo apriete y le permita respirar con tranquilidad.
Sobre la posibilidad de remojar a las mascotas, el médico veterinario dijo que no es bueno porque: “por problemas de hongo el perro no se seca inmediatamente y aunque se vea seco las capas de piel guardan humedad y pueden presentar problemas de espasmo muscular”, afirmó.
¿Afecta a todas las razas?
Si el golpe de calor afecta por igual a un perro fino, de raza o a uno criollo, el especialista manifestó que el perro criollo por su nombre, tiene un alto nivel de resistencia, porque su genética le permite adaptarse más fácil al clima, esto debido a que tiene el pelo corto.
Si lo comparamos con otras razas que poseen cuatro capas de pelo, la transferencia de calor hacia el ambiente y la recuperación se hace lenta, lo que aumenta la temperatura corporal del animal, debido a que son perros de clima frío, por eso ellos deben tener un cuidado especial”.
De acuerdo con lo explicado por Torres, la temperatura normal de un perro debe es de 37 a 39 grados, pero después de una exigencia física su temperatura puede llegar a los 40 grados centígrados.
Cuidado en la adaptación
Para la médica veterinaria Xiomara Pineda, de la clínica El Rancho, al igual que su homologó Jair Torres, las mascotas deben sacarse a pasear en espacios y horas en el que el calor sea menos perjudicial para ellos.
“Ojalá sea temprano en la mañana o atardeciendo el día. Si se trata de perros con capas de pelo grande se sienten más calientes y fácilmente pueden sufrir un desequilibrio en su sistema (orgánico), que podría quitarles la vida”.
¿Trauma psicológico?
El forzar un animal a una caminata o ejercicio extremo a altas temperaturas, como las que se vive a diario en Cúcuta, también puede afectar la parte mental de las peludos.
Así lo explico Óscar Guevara, etólogo y especialista en comportamiento animal, del Centro Psicología Veterinaria de Bogotá.
“Es probable que las condiciones ambientales terminen afectando al animal a nivel fisiológico y al calor extremo. Le puede producir un agobio. Una persona que está expuesta a soportar fuertes temperaturas es consciente de eso, pero los animales no tienen esa consciencia. Por ejemplo, si tiene la restricción de un lugar donde no haya sombra ese tipo de ambiente influye en la salud mental del canino o gato”, afirmó.
El experto recalcó que hoy día la salud mental en las mascotas, como en el ser humano, es importante porque se considera una enfermedad orgánica.
“La salud mental es clave en los animalitos porque están expuestos a muchas cosas y si a nivel fisiológico presenta cambios, al nivel mental también. Va a sentir estrés, cansancio y puede afectar incluso capacidad cognitiva y de comportamiento”, concluyó el especialista.
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