La especie humana a diferencia de las otras ha tenido varias características que han asegurado su éxito evolutivo. La inteligencia, el lenguaje, y el uso de herramientas, entre otras, han sido características usadas por el hombre para aprovechar los recursos naturales, en ese proceso se ha causado la extinción de especies de animales, también el asesinato de fauna de manera desacelerada.

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Uno de los lugares donde en mayor medida se asesinan animales son las carreteras, donde los atropellan. Las redes viales son importantes, por allí se transportan alimentos, medicinas y mercancías, generando desarrollo comercial, social, en salud, turismo y educación; las especies  no se ven beneficiados por ello.

Según Biólogo Carlos Cáceres Martínez, integrante del Grupo de Investigación en Ecología y Biogeografía de la Universidad de Pamplona, Magíster en Bosques y Conservación y docente de dicha casa de estudios, varias especies de animales son atropellados.

Norte de Santander tiene aproximadamente 8.613 kilómetros de vías, de los cuales 736 (un 8.54%) son redes primarias y el 88% restante está pavimentado.  A la fecha no hay estudios o planes de infraestructura que contemplen el cuidado que deben tener los conductores cuando se trata de vías cercanas a áreas naturales donde hay fauna silvestre, según Cáceres Martínez.

El biólogo Carlos Cáceres Martínez explicó que es importante analizar el aspecto de los animales que son atropellados en las carreteras, a propósito de la construcción de la vía Pamplona-Cúcuta, y del mejoramiento que se proyecta hacer de la vía antigua Pamplona-Cúcuta.

 “Es común en las vías ver zarigüeyas o serpientes atropelladas, pero uno no se imagina el número de animales que a diario son atropellados, principalmente aquellos con actividades crepusculares (que salen al amanecer o al anochecer), nocturnos o con un lento desplazamiento. Nuestro equipo ha evidenciado la presencia de manilavados (Procyon cancrivorus), zorros perrunos (Cerdocyon thous), zarigüeyas (Didelphis spp), osos hormigueros (Tamandua mexicana), armadillos (Dasypus novemcinctus) y serpientes atropelladas”, comentó Carlos.

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Y agregó que en otras regiones de Colombia se ha evidenciado que el atropellamiento de animales no solo involucra a los mamíferos, también a aves y reptiles. “muchas veces los cuerpos son rápidamente movidos por los gallinazos, que se encargan de borrar la ‘evidencia’, mientras que otros por el golpe pueden incluso ser arrojados fuera de la carretera, lo cual lleva a subestimar la problemática, y por ende a la dramática disminución de las poblaciones de una especie y/o a su desaparición en un área determinada”.

El problema en Norte

Cúcuta se encuentra en un enclave seco, donde se conservan las áreas más importantes de bosque seco Tropical (BST) en el departamento, ecosistema considerado como uno de los más amenazados del mundo debido a las fuertes presiones antrópicas históricas y actuales, al igual que su fauna, quedando menos del 4% de su cobertura original en el país.

Es poco lo que se conoce de este ecosistema, especialmente en la región nororiental de Colombia. Las áreas más importantes donde se encuentra este ecosistema en Norte de Santander, se concentran los municipios de Los Patios, El Zulia, Cúcuta, San Cayetano y Durania, allí también pasan las carreteras que comunican con otros departamentos.

Según Martínez, se esperaría que la fauna de estos ecosistemas también se esté viendo afectada por el flujo vehicular en la zona, la falta de señalización y/o infraestructura adecuada.

El deterioro de la vía Cúcuta-Pamplona impide que los vehículos circulen a altas velocidades beneficiando en parte a los animales que cruzan por esa vía, más no liberándolos de este problema, explicó el experto.

La solución

Cáceres Martínez explicó que es necesario cuantificar esta problemática en el departamento o tener al menos una idea aproximada. Incluso mencionó un protocolo para impedir que los animales sean atropellados.

“Hemos delimitado un área para esta evaluación; es necesario un vehículo para el desplazamiento, recursos suficientes para la gasolina, el almacenamiento y la preparación del material, también un muestreo sistemático que contemple al menos la época seca y la época lluviosa (6 meses aproximadamente), por lo que no hemos conseguido los recursos y la logística necesaria”, explicó el biólogo.

El experto invitó a las oeneges y a la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) a apoyar  ese para poder desarrollar este proyecto, que sin duda beneficiara el conocimiento y aportara a la conservación de estas especies.

Para ello se generarían estrategias para su conservación y de identificación de  los grupos y las especies afectadas, así como los puntos críticos donde se deben implementar pasos de fauna.

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También identificar los grupos  de aves, mamíferos, anfibios y reptiles afectados y los puntos críticos para señalizarlos como pasos de fauna. Una posible solución también sería instalar reductores de velocidad.

Las cifras de atropellamiento de fauna en otras regiones

En otras regiones de Colombia, como el valle del río Magdalena, la tasa de atropello de fauna silvestre de aproximadamente 45 individuos/kilómetros/año en más de 2700 kilómetros de carreteras que atraviesan esta importante región colombiana, lo cual indicaría que 1.215.000 animales mueren atropellados al año en esa región del país.

En Sucre, se ha evidenciado que es en la época seca, cuando ocurre el mayor número de muertes de animales, el incremento de especies e individuos atropellados se da porque en esta época los animales suelen estar más activos y desplazarse  para buscar  alimento y agua. En Norte de Santander no existen datos sobre este tema.

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