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Cerca de 600 palmicultores de Norte de Santander, afectados por el paro
del Catatumbo que se desarrolló en julio de 2013, decidieron demandar
al Gobierno Nacional.~

La ineficacia del Gobierno para atender las pérdidas que ocasionó el paro campesino en la zona del Catatumbo (2013), llevó a los productores de palma de Norte de Santander a instaurar una demanda por más de $20.000 millones contra cinco entidades del Estado.
La denuncia presentada ante el Tribunal Administrativo de Norte de Santander fue firmada por unos 600 palmicultores afectados, y está dirigida contra la Alcaldía de Tibú, la Gobernación de Norte de Santander, el Ministerio de Defensa, la Presidencia de la República y la Policía Nacional, indicó el abogado Luis Enrique Galeano, representante a los afectados.
Según las estimaciones hechas por la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), durante los 53 días del paro campesino, entre junio y agosto de 2013, los palmeros perdieron cerca de 50.000 toneladas de fruto de palma y se vieron afectadas unas 17.000 hectáreas sembradas con el fruto.
Al respecto, los productores están pidiendo una indemnización de $1,2 millones por hectárea, cifra obtenida del estudio de pérdidas elaborado por la Federación.
“La acción de grupo lo que busca es reparar a los palmicultores por los daños generados, ante la imposibilidad de trasladarse a sus cultivos para recoger los frutos y comercializarlos. Ya que al no recoger los frutos, estos cayeron al suelo, se dañaron y soltaron un liquido que deterioró la calidad de los suelos”, destacó el profesional en derecho.
Una de las características de las protestas fue el bloqueó de las vías, lo que impidió a los productores sacar el fruto hacia la planta extractora, que está en la zona Atlántica de país. Un agravante más de los hechos fue que coincidieron con la época ‘pico’ de las cosecha, es decir, cuando hay más producción.
El representante de los palmicultores ante la Comisión Regional de Competitividad, Rodrigo Lara, destacó que se desarrollaron mesas de trabajo con voceros del Gobierno, pero que al final lo único que se logró fue la refinanciación de algunos créditos.
El palmicultor Parmenio Tinoco, líder de una de las 17 asociaciones de palma que hay en el Catatumbo, refirió que tras el paro las asociaciones presentaron un gran déficit económico, teniendo problemas para cumplir con el pago de los créditos y adelantar de manera efectiva los planes de fertilización.
El proceso ahora está iniciando y tendrá una fase de negociación, de no llegar a ningún acuerdo, seguirá hasta llegar a una sentencia. El abogado indicó que los palmicultores que se hayan visto afectados por esta situación, aún se pueden sumar al litigio.

jorge.rios@laopinion.com.co
La ineficacia del Gobierno para atender las pérdidas que ocasionó el paro campesino en la zona del Catatumbo (2013), llevó a los productores de palma de Norte de Santander a instaurar una demanda por más de $20.000 millones contra cinco entidades del Estado.
La denuncia presentada ante el Tribunal Administrativo de Norte de Santander fue firmada por unos 600 palmicultores afectados, y está dirigida contra la Alcaldía de Tibú, la Gobernación de Norte de Santander, el Ministerio de Defensa, la Presidencia de la República y la Policía Nacional, indicó el abogado Luis Enrique Galeano, representante a los afectados.
Según las estimaciones hechas por la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), durante los 53 días del paro campesino, entre junio y agosto de 2013, los palmeros perdieron cerca de 50.000 toneladas de fruto de palma y se vieron afectadas unas 17.000 hectáreas sembradas con el fruto.
Al respecto, los productores están pidiendo una indemnización de $1,2 millones por hectárea, cifra obtenida del estudio de pérdidas elaborado por la Federación.
“La acción de grupo lo que busca es reparar a los palmicultores por los daños generados, ante la imposibilidad de trasladarse a sus cultivos para recoger los frutos y comercializarlos. Ya que al no recoger los frutos, estos cayeron al suelo, se dañaron y soltaron un liquido que deterioró la calidad de los suelos”, destacó el profesional en derecho.
Una de las características de las protestas fue el bloqueó de las vías, lo que impidió a los productores sacar el fruto hacia la planta extractora, que está en la zona Atlántica de país. Un agravante más de los hechos fue que coincidieron con la época ‘pico’ de las cosecha, es decir, cuando hay más producción.
El representante de los palmicultores ante la Comisión Regional de Competitividad, Rodrigo Lara, destacó que se desarrollaron mesas de trabajo con voceros del Gobierno, pero que al final lo único que se logró fue la refinanciación de algunos créditos.
El palmicultor Parmenio Tinoco, líder de una de las 17 asociaciones de palma que hay en el Catatumbo, refirió que tras el paro las asociaciones presentaron un gran déficit económico, teniendo problemas para cumplir con el pago de los créditos y adelantar de manera efectiva los planes de fertilización.
El proceso ahora está iniciando y tendrá una fase de negociación, de no llegar a ningún acuerdo, seguirá hasta llegar a una sentencia. El abogado indicó que los palmicultores que se hayan visto afectados por esta situación, aún se pueden sumar al litigio.