En la mayoría de los casos, sin importar la edad que se tenga, un diagnóstico de cáncer suele asumirse como una sentencia de muerte; más cuando se trata de un paciente pediátrico, sobre todo porque según datos de la organización Alto Costo, la tasa de mortalidad en Colombia por cuenta del cáncer infantil es de 60%, convirtiendo a esta enfermedad en la segunda causa de muerte en niños, después de los accidentes de tránsito.
Pese al desalentador contexto, la esperanza es lo último que se pierde. Un diagnóstico oportuno y el inicio de un tratamiento a tiempo, puede dar un giro favorable a la historia.
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Es lo que sucedió con 32 niños de Norte de Santander, de entre 3 y 18 años de edad, que este 15 de febrero, en el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer Infantil, hicieron sonar la campana en señal de victoria, tras haber finalizado su tratamiento oncológico.
Este acto simbólico, que nació en Europa como una iniciativa de un grupo de padres de niños con cáncer en 2001 y que usualmente ocurre en los pasillos de las unidades de oncología pediátrica de hospitales en el mundo, tuvo lugar en el Club Comercio y fue organizado por la Fundación Pequeños Guerreros, una de las instituciones sin fines de lucro que acompaña a estos niños, así como a sus familias, en el duro tránsito por esta impredecible enfermedad.
Vencedores
Entre las más de 30 historias de supervivencia que cerraron con final feliz al batir la campana, está la de Cristal Belisa Cabello Conde, una pequeña de 6 años que fue declarada en remisión total luego de superar una leucemia linfoblástica aguda, enfermedad que la obligó a permanecer la mitad de su hasta ahora corta vida en la sala de un hospital.
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Su papá, Gerson Castillo, recuerda cómo inició todo. Nauseas recurrentes y una palidez extrema fueron las primeras señales de alarma; lo mismo que sucedió con Dustin Acosta Madriz, un pequeño de 5 años, hijo de Lorenis Madriz, una migrante venezolana, que advirtió -gracias a sus conocimientos de enfermería- que algo no andaba bien con su hijo, de apenas 2 años, al momento del diagnóstico en 2021.
Ambos padres afirman haber transitado el túnel oscuro de la angustia y la desesperanza, especialmente por los estragos que causó la quimioterapia en los frágiles organismos de los pequeños, dejándolos sin defensas, a expensas de poderosas bacterias que los llevaron a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde tuvieron luchas con fuertes infecciones.
El din – din de la victoria borra todo sufrimiento y reivindica la lucha de los pequeños, pero también de sus padres que, como dijo la doctora Angélica Páez, “son los que con su determinación puede cambiar el diagnóstico”.
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Incidencia en Colombia
Al corte del 31 de diciembre de 2023, Colombia registraba un total de 8.479 casos de cáncer pediátrico, de los cuales 1.087 fueron reportados entre enero de 2022 y enero de 2023, período en el que se identificó la leucemia linfoide aguda (LLA) como el tipo de cáncer más común en niños, seguido por el de ojo, encéfalo y sistema nervioso central.
En ese período, el porcentaje de niños recuperados no superó el 30,77% en la Amazonía y Orinoquía, la región con mejor indicador; mientras que la Oriental, que abarca los departamentos de Norte de Santander, Santander, Boyacá, Cundinamarca, Tolima, Huila y Bogotá, la remisión total alcanzó apenas un 14,29%.
Según grupos médicos y organizaciones no gubernamentales, estos índices tienen que ver con las fallas en el sistema de atención.
Aunque en Colombia existe una legislación específica para pacientes con cáncer, como la Ley 1388, que se refiere a la protección del derecho fundamental de la salud de los menores de 18 años, colocándolos como prioridad en cuanto a atención integral; y la Ley Jacobo, a través de las cuales se busca garantizar el flujo de recursos a los prestadores de servicio de salud de esos menores con diagnóstico oncológico, no siempre se cumplen.
Esta situación es la que estaría impactando de manera negativa la expectativa de vida de los niños con cáncer, por lo que el llamado urgente es a mejorar, para que cada día haya más campanazos de victoria en los rincones de cada hospital.
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