Los niveles de contaminación del río Zulia son tan alarmantes que la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) aconsejó que nadie se bañe en lugares del puente Mariano Ospina Pérez hacia abajo. Allí, el río es una cloaca.
El director de Corponor, Gregorio Angarita Lamk, advirtió que bañarse en el Zulia es exponer la salud, porque en el río se están descargando cantidades incalculables de desechos humanos y químicos.
A 300 metros del puente, la quebrada Tonchalá desemboca dejando una gran mancha negra, pues a ella se conectan el alcantarillado de los proyectos de vivienda multifamiliar gratuita Los Estoraques y Valles del Rodeo, además de múltiples desechos de invasiones como La Fortaleza, Talento y Nueva Ilusión, y alcantarillados de El Carmen de Tonchalá y San Cayetano.
“No se bañen en el Zulia”, dijo Angarita. “El río está siendo contaminado por vertimientos de residuos sólidos de origen humano”.
Según el alcalde de El Zulia, Elkin Caballero, es preocupante que Cúcuta no haya contemplado un plan de manejo ambiental de estas aguas residuales que afectan el río y se concatenan en afectaciones al turismo, a la salud y a los cultivos de caña y arroz.

(Elkin Caballero, alcalde El Zulia)
Entre febrero y marzo, después del punto que conecta la quebrada con el río, la contaminación acabó con especies ictiológicas como panches, lisas, sardinas y rabisecas, dijo la cordinadora de la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres de El Zulia, Sandra Ureña.
Según Ureña, otro grave problema es el vertimiento a la quebrada de desechos de 600 hornos de empresas coquizadoras en Urimaco.
Las autoridades de El Zulia dijeronn que no pueden hacer nada por detener la contaminación, puesto que los empresarios tienen permisos de Corponor o de autoridades ambientales nacionales.
También la industria
Corponor ha expedido autorización a 12 coquizadoras para que viertan desechos sobre el río Zulia. Sin embargo, no se conocen las actividades de conservación, en resarcimiento del daño ambiental; tanto así, que el año pasado Corponor suspendió la actividad a una de estas carboneras.
Angarita dijo que mensualmente se reúne con Asocarbón, para conocer qué clase de trámites cursan en la corporación, cuáles presentan alguna clase de rezago y en quién está la responsabilidad para sacarlas adelante, en procura de que haya licenciamiento y autorización completamente legales para las carboneras.
Según el secretario de Planeación de El Zulia, Leonardo Guerrero, las comunidades también han expresado su preocupación por la constante explotación de material de arrastre del río Zulia. Allí, nueve empresas tienen concesión para explotar el río y están excluidas de resoluciones de prohibición como la que hizo Corponor con ocasión del fenómeno de El Niño en algunos tramos de los ríos Pamplonita y Algodonal.
Guerrero señaló que al no haber lluvias en el río Zulia las trituradoras han optado por seguir extrayendo material de arrastre, generando grandes hoyos que afectan el normal curso del cauce.
Las explotaciones también han causado problemas en las tuberías del acueducto municipal, lo cual ha provocado cortes de agua.
“El uso de maquinaria es indiscriminado y estas empresas (beneficiarias del río) no han compensado los daños ambientales provocados y por eso precisamente es que se están tomando decisiones de prohibir la explotación en algunos ríos como Algodonal o El Zulia”, dijo Angarita.
El gerente de Aguas Kpital, Hugo Vergel, señaló que son responsables de esta contaminación la alcaldía de Cúcuta y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Cúcuta S.A E.S.P.
No obstante, Aguas Kpital desarrolla un plan de saneamiento de la quebrada Tonchalá, que está compuesto de varias fases, que comprenden la instalación de 15 interceptores de aguas negras que se extenderán desde el sector de Las Delicias hasta la ciudadela El Rodeo.
¿Qué hacen las autoridades?
Gregorio Angarita dijo que no hay restricciones para explotar piedra y arena del río Zulia, y que espera datos de los últimos aforos del río: si hay niveles bajos, suspenderá actividades industriales.
Aclaró que, independientemente de la obligación de Corponor, se requiere de la colaboración de instituciones como operadores de acueducto y alcantarillado, y alcaldías.
El alcalde de Cúcuta, César Rojas, aceptó que se está contaminando el río porque Cúcuta no tiene plantas de tratamiento de aguas residuales. Sin embargo, dijo que envió al director de Planeación Nacional un estudio para la reestructuración técnica del proyecto maestro de alcantarillado, que vale 340 mil millones de pesos.
Dijo que a finales de 2018 podría haber solución definitiva al manejo de vertimientos de Cúcuta. Rojas informó de que espera el apoyo de Corponor y de otras instituciones de carácter nacional para lograr el cierre financiero del proyecto.
