La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Región
¿Milagros? Las imágenes religiosas que sobrevivieron a tragedias en Norte de Santander
Esta es la historia de tres grandes tragedias que sucedieron en Norte de Santander y las imágenes que sorpresivamente no sufrieron ningún daño.
Authored by
Image
laura serrano
Laura Serrano
Domingo, 11 de Febrero de 2024

En medio de las voraces llamas que consumieron vastas extensiones montañosas de Pamplona, un acontecimiento singular, asombró a los pobladores. El incendio forestal devastó unas 180 hectáreas de vegetación, pero un elemento se mantuvo inexplicablemente intacto: el altar dedicado a la Virgen del Carmen.

Todo ocurrió a finales de enero, mientras la candela arrasaba con árboles y matorrales, el santuario de la Virgen del Carmen permaneció intacto, como un respiro de esperanza en medio del desastre.

Imagen eliminada.

 


Le puede interesar: Le inyectan energías limpias al sector agropecuario del Catatumbo


Las redes sociales se inundaron con imágenes que daban testimonio de este fenómeno extraordinario, donde la imagen sagrada se alzó imperturbable entre los escombros carbonizados que alguna vez fueron bosque.

Pero este no es el único acontecimiento en Norte de Santander, otros episodios similares han ocurrido en medio de tragedias que, sin duda, en los pobladores hace que tome fuerza la fe que profesan y en los no creyentes surgen preguntas que los hacen reflexionar en los misterios que desafían la lógica humana.

Lo ocurrido en Pamplona

En medio del caos desatado por el incendio que azotó a Pamplona, la luz de esperanza surgió entre las cenizas. Un símbolo de fe se erigió imperturbable ante la tragedia, así fue como lo catalogaron varios creyentes de la fe católica.

“Ver a la Virgen del Carmen intacta fue sentir como un oasis de calma en medio del desastre”, comentó Sofía Castro, una habitante de Pamplona.

Y es que a pesar del voraz avance del incendio, la imagen de la Virgen permaneció inalterada, como un testimonio de protección divina en medio de la adversidad.“En un momento donde la naturaleza clama por ayuda, este pequeño gesto de preservación nos recuerda el poder de la fe y la fuerza de la creencia en medio de la desolación”, dijo Adriana Solís, otra pobladora.


Infórmese: ¿Qué hace falta para que se reactive la banda show del Colgesan?


Lo salvado en la tragedia de Gramalote

Entre el 16 y el 17 de diciembre de 2010, el municipio de Gramalote, desapareció abruptamente. Una combinación de una avalancha causada por las lluvias intensas de ese año y una falla geológica resultó en la destrucción gradual del pueblo.

Esta devastación se extendió a lo largo de dos días, dejando solo una de las dos torres de la iglesia de San Rafael, el principal templo religioso de los habitantes, en pie, aunque gravemente dañada y al borde del colapso. El resto del área urbana fue tragada por la tierra, convirtiendo a Gramalote en ruinas.

Tras esa tragedia, las imágenes religiosas que quedaron para la posteridad fueron gracias a la gente de Gramalote que ayudó a sacarlas y en romería unos fieles descendieron la ladera y en sus hombros prefirieron a sus santos antes que las propias pertenencias.

Imagen eliminada.

El Cristo de la fundación de Gramalote que estaba en el cementerio en la vereda Jácome, el Santo Sepulcro y la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, la Virgen de María Auxiliadora fueron unos de ellos.

“Recordar ese día es sentir un alivio. Ver la torre de pie era esperanzador. Luego ver la Virgen María Auxiliadora, que estaba en el Hospital que quedó sin un rasguño, era suspirar y agradecer”, dijo Rosa Blanco, una habitante del antiguo Gramalote.

Imagen eliminada.

Una luz en El Tarrita

En la madrugada del miércoles 31 de mayo de 2023, la tranquilidad en la vía que conecta a Cúcuta con el municipio de Ocaña se vio abruptamente interrumpida en el sector conocido como El Tarrita. Una avalancha de lodo y tierra, desencadenada por el desbordamiento del río Tarra entre los municipios de Ábrego y Villa Caro en Norte de Santander, dejó la carretera completamente cerrada.

La sorpresa y el asombro invadieron a los pobladores al contemplar un inusual espectáculo: la estatua de la Virgen del Carmen se erguía imperturbable, en pie, tras el colapso de la escuela ubicada en la zona. Este inesperado suceso fue interpretado por muchos como un verdadero milagro.

Imagen eliminada.

“Para la mayoría de los católicos, esto fue una bendición. El colegio desapareció por completo, no quedó nada más que escombros, pero ver a la Virgen allí en pie fue un verdadero milagro. Parecía que nos protegía, actuando como un escudo que impedía que la avalancha nos arrasara por completo. Gracias a ella, muchos sobrevivimos en esta parte del caserío”, expresó emocionada Luzary Jácome, una de las habitantes de El Tarrita.


Siga leyendo: CENS impulsa electrificación rural en la zona del Catatumbo


¿Cómo explicar estos hechos?

Para monseñor Israel Bravo Cortés, obispo de Tibú, los altares son creados con fe y la permanencia tras una tragedia es una manifestación de la presencia divina.

“Estos santuarios son creados con la esperanza de la compañía constante de Dios, de su permanencia a nuestro lado. En momentos tan difíciles, cuando presenciamos la preservación de estos altares en medio de la desgracia, encontramos la fortaleza para alzar la vista y afirmar que no todo está perdido”, expresó.

Además, añadió: “En estos casos, también debemos reconocer que la naturaleza nos está llamando a ser más cuidadosos y responsables. Debemos procurar condiciones de vida dignas, pero comprendiendo que nuestra responsabilidad primordial es cuidar nuestro hogar común, el mundo y la naturaleza que lo sustenta”.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Temas del Día