Una mujer iba sola y caminando por una calle del sector La Curva del municipio de Bucarasica, en Norte de Santander. Corría el mediodía del pasado domingo 27 de octubre cuando de repente ella desapareció. Llevaba pocos minutos en ese lugar. Ahí llegó procedente de la vereda Potrero Nuevo, ubicada en Ábrego, a donde acostumbraba ir para abastecerse de mercado.

La desesperación y angustia de la familia de la joven de 29 años, al ver que desapareció repentinamente y sin avisar pese a tener 2 niños de 5 y 4 años, los llevó a buscarla por todos lados esa tarde y toda noche pero nadie les dio razón. Fue hasta la tarde del lunes 28, que fue vista desesperada y pidiendo ayuda; gritando y llorando que la querían matar.

La mujer había sido víctima de unos hombres que la retuvieron en contra de su voluntad. Como pudo logró escapar y la llevaron a refugiarse en la subestación de Policía de la Ye de Astilleros del municipio de El Zulia. “Ha quedado traumada y teme por su vida”, relata una familiar, quien pidió reserva de su nombre. Este es el testimonio de una sobreviviente de una violencia despiadada en contra de las mujeres en Norte de Santander.

Son escalofriantes los hechos de violencia a los que ellas se exponen con la mayoría de responsables andando libres y sin pagar un solo día de cárcel por esas actuaciones.  Solo en octubre, en Norte de Santander seis mujeres fueron asesinadas en Tibú, El Tarra, Teorama y Cúcuta.

Octubre violento para las mujeres

El viernes 25 de octubre en La Gabarra (Tibú), específicamente en la vereda Trocha Ganadera encontraron el cuerpo degollado de la ciudadana venezolana Yexica Carina Rivera Abreu, de 34 años. A las 2:45 de la tarde, del lunes 21 de octubre en el barrio El Progreso de Cúcuta, asesinaron a bala a Gladys Daniela Cañas Gonzáles, de 27 años.

Un hombre en moto la siguió sigilosamente esperando el momento oportuno para atacarla. Cuando ella detuvo su motocicleta y descendió para ingresar a una panadería, la asesinó. Para el jueves 17 de octubre, en Teorama, el cuerpo sin vida de una mujer en avanzado estado de descomposición fue descubierto en las aguas del río Catatumbo, a unos 200 metros del puente del Aserrío, ubicado en zona rural.

Un día antes, el miércoles 16 de octubre, Beisimar Farelo Durán fue asesinada en el parque de Tibú. En la noche del domingo 15, en la vereda Los Cedros, en El Tarra, le quitaron la vida a Margarita Angarita Gómez dentro de su propia vivienda. Al parecer, la víctima fue atacada a puñaladas por su expareja sentimental.

Cuando las sombras de la noche del martes 8 de octubre, caían en Cúcuta, Jasbleidy Madelein Manrique Acevedo se encontraba en un consultorio odontológico, ubicado en la avenida 1 con calle 13 del barrio La Playa, donde fue víctima de un pistolero que en vez de matar a su objetivo terminó asesinándola a ella  que asistía a una cita de rutina.

“Nos están matando y nadie nos protege”, es la advertencia de una lideresa de la zona del Catatumbo quien pidió reserva de su nombre. La mujer asegura que “quien alce la voz en pro de las mujeres en Norte de Santander y sobre todo en las llamadas  zonas rojas, se convierte en objetivo de los violentos”, al tiempo que denuncia que está amenazada de muerte por su trabajo como líder social.

Mes a mes, violencia tras violencia

En septiembre las víctimas mortales fueron 3 y dos más resultaron heridas. Los hechos reportados y cubiertos por este medio de comunicación iniciaron el miércoles 4 de septiembre, cuando un ataque sicarial en el barrio Virgilio Barco, dejó a una mujer herida.

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Ella estaba sentada en una silla en el porche de su casa, cuando llegaron dos hombres en una motocicleta y dispararon contra la fachada. Un día después, el jueves 5 de septiembre, una familia fue atacada a bala en el barrio Torcoroma III,  hecho en el que  fue asesinada Betxymar Alejandra Polanco 

Lázaro, de 24 años y su hija de 2 años también fue impactada quedando en un estado de salud cuadripléjico. Mientras el sábado 14 de septiembre otra mujer fue herida en un establecimiento comercial del barrio Virgilio Barco.

Una semana después, el 21 de septiembre en el barrio Tasajero de Los Patios, encontraron a una mujer sin vida. Se trató de Mari Luz Ortiz, de 55 años. El domingo 22 de septiembre en medio de una fiesta, una mujer fue asesinada en el barrio Belén de Cúcuta, siendo identificada como Angie Daniela Maldonado.

Panorama desalentador

Las cifras de Medicina Legal y del Grupo de información de criminalidad de la Policía Nacional en 2024, han asesinado en Norte de Santander a 39 mujeres, con el mayor número de asesinatos por mes en julio, con 5 casos; agosto, con 6 y octubre también con 6. Por si esto fuera poco, el mismo instituto forense precisa que entre enero y agosto de este año, 41 mujeres han desaparecido, de las cuales 20 son menores de edad.

La data da cuenta que la mayoría de estos casos se registraron en Cúcuta, con un total de 34 desapariciones, de las cuales 17 corresponden a menores de edad. En Villa del Rosario se reportaron 3 desapariciones, en Ocaña 2, mientras que en El Zulia y Los Patios un caso respectivamente. 

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Violencia sin freno

Norte de Santander enfrenta diversos desafíos sociales y económicos que exacerban la violencia de género. 

Datos de la Secretaría de Equidad de Género de Cúcuta dan cuenta que hasta el 10 de octubre de 2023 en Cúcuta fueron reportados 1.205 casos de violencia de género, que correspondieron a 702 de violencia física, 337 de violencia sexual, 101 de negligencia y abandono y por último 65 de violencia psicológica.

Hasta la misma fecha de este año, en la ciudad se han presentado 767 denuncias de violencia de género, de las cuales 452 corresponden a violencia física, 172 a violencia sexual, 57 por negligencia y abandono y 86 de violencia psicológica.

Un indicador que prende las alarmas, según el seguimiento de esta entidad de la Alcaldía de Cúcuta, es el aumento aterrador de los casos de violencia intrafamiliar entre un año y otros. 

Resulta que en 2023 fueron 640 casos en todo el año, pero en este 2024 hasta octubre las denuncias por este delito aumentaron en un 250%, al registrarse 1.626 hechos de esa naturaleza.

“Aun cuando las cifras reportadas en donde, en especial, las de violencia intrafamiliar son alarmantes, existe un subregistro de denuncias debido a diversas razones, como el miedo, el desconocimiento de ser objeto de violencia (normalización), la falta de confianza en la institucionalidad, el desconocimiento de las rutas de atención o el difícil acceso a estas”, precisa Patricia Ríos, secretaria de Equidad de Género del municipio.

La Fiscalía precisa que en 2023 en Norte de Santander ocurrieron 8 feminicidios,  mientras que en 2024 la misma entidad habla de solo un crimen de esas características; aunque no se descarta que por lo menos otros cinco puedan llegar a ser catalogados, una vez avancen las investigaciones.

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