El tronco es delgado y recto, las hojas son verdes oscuras y tiene abundantes ramas. Puede alcanzar hasta 15 metros de altura y en conjunto tiene un aspecto piramidal. Las flores son llamativas, semejan una mota de algodón, de tono rosado.

En las montañas de Pamplonita y de Ocaña se levanta este imponente árbol, destacándose por el porte y el contraste de flores y de hojas. Curiosamente estos dos municipios tienen el privilegio de contar con los únicos árboles que quedan en pie de la especie pachira pulchra (familia bombacaceae).

El hecho es sustentado por el biólogo de la Universidad de Pamplona, Luis Roberto Sánchez Montaño, experto en botánica, quien hizo una investigación que arrojó como conclusión que los árboles de Pamplonita hacen parte de las cinco especies de pachira existentes en la región Andina y que los de Norte de Santander son los únicos que hay en el mundo. 

En Pamplonita hay 13 árboles localizados a un kilómetro de la entrada a la población, subiendo hacia Pamplona, a mano derecha. Bordean la ladera rocosa y están a pocos metros del río Pamplonita, esparcidos en un área de menos de 200 metros de distancia.

En esta época del año es fácil identificarlos porque están en periodo de floración y producción de semillas.

En canastas plásticas se ponen a germinar las semillas. Este proyecto es liderado por el colegio Nuestra Señora del Pilar de Pamplonita.

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Lo reproducen

El rector del Colegio Nuestra Señora del Pilar de Pamplonita, Mario José Uribe Carvajal, ideó un proyecto para la reproducción de la especie en vía de extinción y sensibilizar a la población para conservarlo.

Así, hace ocho años empezaron a conseguir semillas y establecer un vivero para la especie de lento crecimiento. Producto de esa labor tienen tres individuos de 1,50 metros, que se llevarán al medio natural. En canastas plásticas, en la escuela tienen plantas germinando; algunas tienen centímetros.

“A los estudiantes más comprometidos con el proyecto les damos plantas para que las lleven a sus fincas, con el compromiso de cuidarlas y periódicamente les hacemos seguimiento”.

Sobre por qué no se reproduce en el medio natural, Uribe explicó que en la zona donde están los ejemplares adultos hay presencia de animales domésticos, de cabras y cuando plantan se convierten en alimento del ganado. 

El propósito del académico es que a través del Concejo se establezca al pachira pulchra como patrimonio del municipio. Pese a la importancia del árbol, no hubo voluntad política para estudiar la propuesta. 

Importancia del ‘lanoso’

El árbol es conocido como ‘motoso’ o ‘lanoso’ y de acuerdo con la investigación del biólogo Sánchez la especie actúa como retenedora de agua, da estabilidad al suelo y las raíces crecen la misma altura del tronco.

Al año una plántula puede crecer entre 8 y 12 centímetros, dependiendo de las condiciones climáticas, la riqueza del suelo y la abundancia de agua. 

En época de floración se convierte en receptor de diferentes insectos, especialmente abejas, proporcionándoles alimento.

De acuerdo con Sánchez el árbol se semeja con las ceibas.