Tal y como estaba previsto, organizaciones campesinas y cocaleras del Catatumbo instalaron ayer una mesa de diálogo con el Gobierno Nacional y departamental, y tras más de seis horas de reunión lograron llegar a algunos acuerdos parciales.
Lilia Solano, viceministra para el Diálogo Social, la Igualdad y los Derechos Humanos del Ministerio del Interior, indicó que el paro anunciado por los campesinos para el próximo 15 de marzo, por ahora, quedará suspendido, ya que se reunirán en una nueva mesa de concertación el martes 12 de marzo, para dialogar otra vez con las comunidades campesinas y encontrar más soluciones a sus peticiones.
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En este sentido, la viceministra señaló que lo que se propuso es que mientras se adelanten las mesas de diálogo, quede suspendo el llamado a la movilización, con la premisa de que, si los gobiernos incumplen con lo pactado, las asociaciones campesinas están en todo su derecho de manifestarse.
Sin embargo, la funcionaria señaló que están “comprometidos y dispuestos a hacer todo lo necesario para que la región, no por el paro, sino por necesidades profundas, pueda avanzar”.
La representante del Gobierno también sostuvo que no fue una mesa, sino dos, las que se instalaron en la Gobernación de Norte de Santander; una para escuchar a los promotores del paro y otra para atender la situación de la crisis alimentaria que vive el Catatumbo desde hace varios meses, debido a la caída de los precios de la hoja de coca y como consecuencia de la sobreproducción del producto.
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“Queremos anunciarles que fruto de estas propuestas del campesinado cocalero se anuncia más de un billón de pesos en inversión, para responder a la crisis que en este momento tienen en la región”, informó Solano.
Reconocen la voluntad del Gobierno Nacional
Por su parte, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, reconoció la importancia de haber instalado dos mesas de diálogo con la presencia de más de 40 delegados del Gobierno Nacional y 18 asociaciones campesinas.
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El mandatario precisó que este tipo de concertaciones son positivas para la región, pues representan la respuesta inmediata del nivel central para atender las necesidades del territorio.
“Considero que se está recorriendo el camino para evitar movilizaciones, para atraer beneficios a las comunidades, para poder lograr un trabajo articulado entre las comunidades, el Gobierno Nacional y obviamente los gobiernos regionales”, dijo Villamizar.
El gobernador señaló que el Catatumbo no solo tiene una crisis alimentaria por la problemática de la coca, sino otras situaciones que se han ido acumulando, por lo que, requiere de una inversión integral para poder generar desarrollo, productividad y una región en paz.
Así las cosas, el gobernante regional destacó la asignación de recursos destinados para el Catatumbo, los cuales se invertirán en obras importantes como la pavimentación de la vía Convención- La Mata, para la Troncal del Catatumbo, así como para la construcción de la Universidad del Catatumbo, y el fortalecimiento productivo de esta subregión de Norte de Santander.
‘Hay que avanzar’
Guillermo Quintero, vocero de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat) e integrante de la Coordinadora de Organizaciones Sociales de Norte de Santander, detalló que le entregaron al Gobierno Nacional dos documentos claves para avanzar en la búsqueda de soluciones a la crisis alimentaria, así como para la sustitución de cultivos ilícitos, entre otras situaciones.
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“Uno fue la metodología de funcionamiento y desarrollo de lo que sería, no solo esta mesa, sino las sesiones que deben continuar, porque el pliego de peticiones es amplio y necesitamos dejar claras las reglas del juego y, un segundo documento que tomamos como techo es el Pacto Catatumbo, para desde allí, poder desarrollar una estrategia de transformación en el territorio, pero teniendo en cuenta unos elementos urgentes por resolver en el marco de la crisis alimentaria que tiene la región”, dijo Quintero.
El vocero campesino indicó que le están solicitando al gobierno del presidente Gustavo Petro que declare el estado de emergencia social y económica en el Catatumbo, para poder recibir asistencia en el corto, mediano y largo plazo, y superar la crisis que hoy tienen.
Quintero sostuvo que están planteando al menos cuatro sesiones más y recordó que seguirán en asamblea permanente, no solo con los cocaleros del Catatumbo, sino también con el sector minero de los municipios de Tibú, El Zulia y Sardinata, transportadores, docentes, la Coordinadora de Mujeres de Reserva Campesina del Catatumbo, la población en proceso de reincorporación, la mesa de víctimas de población desplazada, entre otros.
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