Todo comenzó con una fiebre alta. A sus escasos 18 años, Brandon Steven Agudelo Quintero se bajó del vuelo Medellín-Cúcuta a las 7 de la mañana, del domingo 15 de marzo, sin pensar que sería el primer caso de coronavirus en el municipio de Los Patios. Siete horas después, sin poder mover un solo dedo, quedó tendido en el sofá gris de la sala de su casa.

Su retorno de Miami (Estados Unidos) lo hizo solo, su mamá estaba en Panamá y en casa permanecían sus hermanos de 15, 9 y 7 años. Luego llegaron dos amigos, sus primos y su novia a recibirlo. 

“Aunque tenía fiebre, no creía que fuera el virus. Para ese entonces los casos no estaban tan avanzados en Colombia y era incrédulo”, contó Brandon.

Para el día siguiente la fiebre y el dolor muscular seguían, y aunque llamaba a las líneas sugeridas por el Instituto Departamental de Salud, no obtenía respuesta.

El martes 17 su mamá llegó y logró reportar el caso vía telefónica. Fue el viernes 20 de marzo que el personal de la Secretaría de Salud examinó a Brandon y luego le hizo la prueba de coronavirus.

“Me aislaron. Buscaron a mi entorno con el que tuve contacto y también les practicaron las pruebas y, mientras llegaban los resultados, los síntomas no me paraban, pero ni mi familia, ni ninguno con los que tuve contacto tenía un solo síntoma; sin embargo eso no me quitaba la angustia de que podría haberlos contagiado”, contó el joven. 

Brandon arrojó positivo ocho días después de que los síntomas le habían disminuido. Las lágrimas de él y su mamá no dieron espera. 

El joven quedó aislado completamente en el tercer piso de la casa. Su mamá le llevaba hasta la escalera del segundo piso cada comida del día y por WhatsApp se comunicaban.

“Todos creemos que no nos tocará el coronavirus hasta que nos pasa. El sentimiento de culpa fue lo más duro”, confesó el joven. 

Sin embargo, la calma volvió para Brandon cuando le contaron que habían llegado los resultados de las pruebas y le informaron que ninguno de sus familiares y amigos había dado positivo.

Brandon, no obstante, seguía reportado como positivo; “en la segunda prueba me dijeron que había salido defectuosa y que debían volverla a hacer”.

Los otros dos casos

Unos días después, dos mujeres de distintos barrios en Los Patios también dieron positivo para el virus, una de ellas fue Yuranis Julieth Blanco Escalante, de 31 años, enfermera y coordinadora del servicio de urgencias de una clínica de Cúcuta.

“En la clínica recibimos pacientes sospechosos pero mi área era más administrativa que asistencial, sin embargo, el 26 de marzo amanecí con mucho dolor en el cuerpo, tenía escalofríos y malestar general. Reporté los síntomas a mi jefe de área y me realizaron la prueba; después me enviaron para la casa por 14 días”, contó Yuranis. 

La enfermera se encerró en su habitación mientras que su esposo la atendía de lejos ante un posible contagio. Para el viernes 3 de abril recibió una llamada donde le confirmaron que el resultado era positivo para coronavirus. Para la misma fecha, la otra paciente, a quien este medio no pudo contactar, también estaba siendo reportada como positiva.

“Fue algo abrumador. A pesar de que soy enfermera y he recibido orientación sobre el tema, cuando recibí la noticia no pude evitar llorar. Recuerdo que la jefe de enfermería de la clínica me hacía preguntas y yo no podía contestar. Lloraba mucho, pensaba en todo”, contó Yuranis. 

El entorno de la enfermera también entró en cuarentena total y les practicaron las pruebas. Al cabo de los 14 días de cuarentena, a Yuranis le hicieron otra prueba y tuvo que esperar 8 días más para el resultado.

“El encierro, la falta de contacto con los que uno ama, más no ver la luz del día, es muy duro. Ni siquiera los síntomas porque no me duraron casi nada, aunque el dolor de cabeza sí fue largo. Nunca tuve dificultad para respirar ni tos”, contó la enfermera.

El jueves 16 de abril, el resultado fue negativo para Yuranis y para la otra paciente.

“Yo solo quería brincar y saltar. Estaba sana y volví a llorar, pero esta vez, de alegría. Recuerdo que la jefe también lloró conmigo. Para el sábado 18 ya me estaba reintegrando en mi trabajo. Mi incapacidad iba a corte con mi evolución”, añadió Yuranis.

La enfermera fue recibida en el centro médico entre aplausos por sus colegas; aseguró, además, que nunca sintió rechazo. 

Mientras tanto, Brandon aún no obtenía ese mismo resultado.

“Yo me estresé mucho viendo noticias. Decidí no ver ningún noticiero pero sí estaba pendiente de los reportes de la Alcaldía de Los Patios y cuando confirmaron que dos pacientes se habían recuperado, creí que estaba entre esos, pero no fue así, tuve que esperar más”, contó Brandon.

Para Ingrid Fernández Fernández, secretaria de Salud del municipio de Los Patios, en el caso de Brandon hubo una falla en la prueba y fue necesario repetirla.

A los pocos días, la buena noticia también le llegó a Brandon.

“Estoy sano. La única secuela que tengo es que cuando subo las escaleras me canso muy rápido. Pero no tengo nada y ahora solo pienso en estudiar y seguir mis sueños de ser ingeniero de minas”, finalizó. 

Un nuevo caso 

Según la Secretaría de Salud, después de los tres casos positivos en Los Patios, han realizado 225 pruebas de las cuales 145 han salido negativas; un nuevo paciente reportó positivo para coronavirus y 79 resultados están pendientes. 

Fernández aseguró que gracias a las estrategias que han adoptado en ese municipio, el virus está controlado.

“Tenemos un grupo de prevención de 11 auxiliares que van por los barrios en busca de sintomáticos para reforzar los controles de aspersión y descontaminación que ya tenemos en los puntos donde más se concentra la gente”, dijo la secretaria. 

Sobre este nuevo caso, la funcionaria contó que es una paciente de 29 años que fue reportada el viernes 8 de mayo y está en su casa en aislamiento y recuperándose.