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“Ahora es el tiempo de las victimas, y no el de los victimarios”
Juan Fernando Cristo Bustos
Cuando el senador Cristo, inició con la tarea de estructurar su proyecto de ley de victimas, solo existían en ese entonces (2004) algunos antecedentes en el país; tales como: El Plan de Rehabilitación de Barco, La Red de Solidaridad de Samper, El Plan Colombia de Pastrana y la Acción Social de Uribe Velez, que no pasaban de ser un saludo a la bandera en materia de rehabilitar la dignidad de los 4 millones de victimas del conflicto armado en Colombia.
Luego de un tortuoso camino, finalmente el 10 de junio de 2011 se sancionó la tan anhelada ley de reparación a las victimas. Juan Fernando Cristo, en su testimonio histórico, anota: “El reconocimiento explícito del conflicto armado y de las victimas de agentes del Estado; el pago de una indemnización a las victimas sin discriminación, la construcción de una verdad histórica a la guerra que hemos vivido; el levantamiento del museo de la violencia del país; el impulso a programas de rehabilitación psicoterapéuticas; la restitución de millones de hectáreas a sus verdaderos propietarios; y la creación de nuevas entidades temática al interior del Estado, son la cuota inicial de la reconciliación nacional”.
Durante todo ese largo proceso legislativo, se polarizaron, como era de esperarse, las fuerzas políticas. Como impulsores y amigos de la iniciativa Juan Fernando Cristo, señala: la bancada liberal, con Guillermo Rivera como fiel escudero en la Cámara de Representantes; el presidente Juan Manuel Santos “Si logramos aprobar esta ley y aplicarla exitosamente, habrá valido la pena para mi ser Presidente de los colombianos”; el ministro Germán Vargas Lleras, “Cristo cálmese. Ya están a punto de coronar esta ley tan jodida. Aquí muchos van a sacarle la piedra para tirarse el tema. No pelee con nadie”. A los opositores sistemáticos de la iniciativa legislativa, Cristo los señala y bien señalados: Álvaro Uribe Velez y sus ministros Carlos Holguín y Fabio Valencia Cossio y sus incondicionales Juan Lozano, Juan Carlos Velez y José Darío Salazar. Y sin embargo…
.. Y sin embargo, con oposición y en medio del conflicto se sanciono la ley. “Recordé en ese momento a mi padre, Jorge Cristo, quien desde donde estuviera, se sentiría muy satisfecho de la tarea cumplida”.
Un aspecto del libro “La Guerra por las Víctimas” que toca todas nuestras fibras y nos produce indignación fue el relato de Paulina Maecha: “Soy la mamá de María Cristina Coba Maecha, desaparecida el 19 de abril del 2004, entre San José y Calamar; fue violada, desmembrada y jugaron con la cabeza de ella un partido de fútbol”.
Otro tema interesante: es “Póquer político”, entre Uribe Vélez y el Presidente Santos. Cuando Santos incluyó el ítem de Conflicto Armado, en el proyecto de Ley, ganó una buena mano. El nombre del juego es “la reelección presidencial”.
Juan Fernando Cristo Bustos
Cuando el senador Cristo, inició con la tarea de estructurar su proyecto de ley de victimas, solo existían en ese entonces (2004) algunos antecedentes en el país; tales como: El Plan de Rehabilitación de Barco, La Red de Solidaridad de Samper, El Plan Colombia de Pastrana y la Acción Social de Uribe Velez, que no pasaban de ser un saludo a la bandera en materia de rehabilitar la dignidad de los 4 millones de victimas del conflicto armado en Colombia.
Luego de un tortuoso camino, finalmente el 10 de junio de 2011 se sancionó la tan anhelada ley de reparación a las victimas. Juan Fernando Cristo, en su testimonio histórico, anota: “El reconocimiento explícito del conflicto armado y de las victimas de agentes del Estado; el pago de una indemnización a las victimas sin discriminación, la construcción de una verdad histórica a la guerra que hemos vivido; el levantamiento del museo de la violencia del país; el impulso a programas de rehabilitación psicoterapéuticas; la restitución de millones de hectáreas a sus verdaderos propietarios; y la creación de nuevas entidades temática al interior del Estado, son la cuota inicial de la reconciliación nacional”.
Durante todo ese largo proceso legislativo, se polarizaron, como era de esperarse, las fuerzas políticas. Como impulsores y amigos de la iniciativa Juan Fernando Cristo, señala: la bancada liberal, con Guillermo Rivera como fiel escudero en la Cámara de Representantes; el presidente Juan Manuel Santos “Si logramos aprobar esta ley y aplicarla exitosamente, habrá valido la pena para mi ser Presidente de los colombianos”; el ministro Germán Vargas Lleras, “Cristo cálmese. Ya están a punto de coronar esta ley tan jodida. Aquí muchos van a sacarle la piedra para tirarse el tema. No pelee con nadie”. A los opositores sistemáticos de la iniciativa legislativa, Cristo los señala y bien señalados: Álvaro Uribe Velez y sus ministros Carlos Holguín y Fabio Valencia Cossio y sus incondicionales Juan Lozano, Juan Carlos Velez y José Darío Salazar. Y sin embargo…
.. Y sin embargo, con oposición y en medio del conflicto se sanciono la ley. “Recordé en ese momento a mi padre, Jorge Cristo, quien desde donde estuviera, se sentiría muy satisfecho de la tarea cumplida”.
Un aspecto del libro “La Guerra por las Víctimas” que toca todas nuestras fibras y nos produce indignación fue el relato de Paulina Maecha: “Soy la mamá de María Cristina Coba Maecha, desaparecida el 19 de abril del 2004, entre San José y Calamar; fue violada, desmembrada y jugaron con la cabeza de ella un partido de fútbol”.
Otro tema interesante: es “Póquer político”, entre Uribe Vélez y el Presidente Santos. Cuando Santos incluyó el ítem de Conflicto Armado, en el proyecto de Ley, ganó una buena mano. El nombre del juego es “la reelección presidencial”.