Los videos de las cámaras de seguridad que están ubicadas alrededor de la casa donde vivía Wilson Jover Reyes Barrientos, de 54 años, serán claves en las pesquisas que adelantan los investigadores de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), para establecer la identidad de sus asesinos.

Este hombre fue hallado muerto dentro de su casa, ubicada en la calle 13 entre avenidas 4 y 5, del barrio Aeropuerto.

Las autoridades están enfocadas en determinar quién visitó y salió de la vivienda durante la noche del viernes y la madrugada del sábado, momentos en los que se presume que ocurrió el mortal ataque a puñaladas que acabó con la vida de Reyes.

La principal hipótesis sobre el homicidio indica que el hecho se produjo en medio de un robo, debido a que la motocicleta colombiana marca Pulsar, de placa DNL-48D, de propiedad de la víctima, no apareció.

Además, los responsables del hecho también se llevaron el DVR donde quedan guardados los videos de unas cámaras que había en la residencia de la víctima, lo que dejó a las autoridades dependiendo de otros ‘ojos electrónicos’ que están alrededor. 

Los vecinos del sector y algunos familiares de la víctima, aseguraron que Reyes constantemente recibía la visita de algunos amigos.

El hallazgo
El olor nauseabundo que salía de la vivienda de la víctima, alertó a los vecinos y algunos familiares que viven cerca del lugar del macabro hecho, por lo que de inmediato le avisaron a la Policía Metropolitana de Cúcuta para que verificaran lo que había sucedido.

Cuando unos policías entraron al lugar, descubrieron el cadáver de Reyes, que estaba tendido en la sala, amarrado de pies y manos y amordazado, además de tener varias puñaladas.

Asimismo, la víctima solo tenía puesta una franela, con el resto de su cuerpo desnudo.

En medio de la inspección, las autoridades se percataron de que se robaron la motocicleta y el sistema de grabación de las cámaras de seguridad.

“Todo indica que fue asesinado en medio de un robo, por lo que se están haciendo todas las verificaciones”, explicó una fuente.

La ausencia
Los vecinos de este sector aseguraron que la última vez que vieron a Reyes Barrientos fue la mañana del viernes, cuando salió como de costumbre a comprar un pastel y a tomar café.

“Siempre me compraba el pastel, pero con extrañeza noté que ni el sábado ni ayer domingo estuvo por ahí”, comentó una habitante del lugar.

Otros vecinos aseguraron que era común verlo pasear por el barrio, en el que vivió durante los últimos 15 años, cerca de su familia.

“Todos los días lo saludaba, porque salía al supermercado y pasaba por mi negocio. Es una lástima saber lo que ocurrió”, dijo otro vecino.

De la víctima
Algunos familiares de Reyes aseguraron que él se dedicaba a labores de electricista y mantenía una relación cordial con muchas personas. Además, no dejó hijos.

“Tenía muchos amigos, pero no sabemos qué pudo pasar. Siempre lo visitaban ahí”, recordó una de sus familiares.

Por ahora, las autoridades avanzan en las investigaciones para establecer la identidad de los responsables del crimen.