Miembros de las agencias aduaneras del Táchira y Norte de Santander, junto a asociaciones de transportadores de carga, expusieron los detalles que faltan por afinar para que se dé el paso de cargamentos a través de la frontera entre ambas regiones fronterizas.
Los transportistas de carga pesada del Táchira expusieron la necesidad de una solicitud de vía de excepción en cuanto al pago de habilitaciones, tanto del lado colombiano como del lado venezolano, hasta el mes de diciembre de 2022, en vista que en Venezuela el pago de los aranceles para la habitación del transporte sobrepasan los 2 millones de pesos y en Colombia pasan de los 5 millones de pesos.
Adicionalmente, del lado colombiano, donde se manejan dos sistemas informáticos dispuestos por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) para las importaciones y exportaciones, esperan que, si el paso de cargas se va a dar por el Puente Tienditas, este sea incluido en los sistemas informáticos como estructura habilitada para el transporte de carga, debido a que hasta la presente fecha solo contemplan los puentes Francisco de Paula Santander y Simón Bolívar.
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"Esperamos que la era del presidente Petro, en su buena voluntad con Norte de Santander, le diga a cancillería que pueda habilitar este puente para el intercambio comercial", refirió Sandra Inés Guzmán, presidenta de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos del Comercio Internacional (FITAC).
Guzmán recordó que desde el año 2015 y 2019 se registra la no operatividad de los puentes internacionales entre Norte de Santander y el estado Táchira, lo que ha originado que las operaciones se vengan a cero, debido a que muchas migraron a la zona de La Guajira.
Indicó que de 68 agencias aduaneras solo quedan 4, de 12 depósitos aduaneros solo hay una Zona Franca con régimen especial y las empresas de transportes se fueron hacia Paraguachón.
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Los miedos y temores de reactivar el comercio internacional por Norte de Santander solo ha llevado a los gremios aduaneros a esperar un cambio de gobierno en Colombia, con el cual esperan perder tales resquemores a empezar de nuevo y volver a tener la posibilidad de reactivar las importaciones y exportaciones tal como ocurre en la Guajira, bajo las mismas condiciones y escenarios.
"Desde el 2019 se perdieron 1.200 empleos directos de las agencias de aduanas", declaró Guzmán, quien destacó la importancia de recuperar el potencial de empleos.
Por el momento, esperarán a que el 8 de agosto ya tengan una directriz, a fin de prepararse y crear confianza entre los importadores y exportadores, puesto que deben estudiar depósitos, transportes, almacenadoras, entre otros elementos, precisó la presidenta de la FITAC.
El representante de la Cámara Colombo Venezolana, Víctor Méndez, manifestó que el sector comercial está listo para arrancar con los transportes de carga, pero siguen viendo con tristeza que por Paraguachón - Guarero sí están funcionando las operaciones aduaneras, mientras que por Táchira - Norte de Santander siguen paralizadas.
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Méndez resaltó que la visión que tienen es que los cuatro puentes internacionales que unen a ambas regiones sean habilitados para el paso de mercancías, incluso aseguró que tanto el Puente Internacional Simón Bolívar como el Francisco de Paula Santander están aptos para el transporte de cargas, mientras que el puente Tienditas solo requiere algunas reparaciones que se pueden hacer a medidas que vayan fluyendo los cargamentos.
Mitigar el contrabando de extracción
Los agentes aduaneros, tanto de Táchira como del Norte de Santander, debatieron sobre la importancia de mitigar el contrabando de extracción que está ocurriendo a través de las trochas desde Colombia hacia Venezuela.
Henry Sarmiento, director de la Zona Franca, señaló que la preocupación que existe es el nivel de contrabando que está transcurriendo a través del protectorado, lo cual es considerado contrabando que se está legalizando del lado venezolano.
"Por un lado, cobran 5% y, por otro lado, en las reuniones, hablan de la hermandad, de que vamos a abrir la frontera, que nunca más se va a volver a cerrar, y no sabemos qué tan cierto sea, porque no pagan agencia de aduanas, no pagan almacenadoras, no pagan al Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA)", expresó Sarmiento.
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Por ello, analizó que del lado venezolano se está generando una distorsión, en vista que ese contrabando no genera ingreso a las arcas de la nación, por cuanto, instó a corregir tal situación y sobre todo el discurso de los gobernantes.
Álvaro Rodríguez, representante de la Cámara Social de Transporte de Carga del Táchira (Casotranscat), puntualizó que entre 250 y 300 transportes de carga están pasando cada día por las trochas que comunican entre ambas regiones, los cuales transitan sin ningún tipo de habilitaciones del lado venezolano ni del lado colombiano.
Ante este escenario, Rodríguez insistió en plantear las desventajas en las que se encuentran los transportadores venezolanos, quienes no tienen capacidad económica en este momento para pagar los aranceles de dichas habilitaciones para carga internacional hasta el mes de diciembre, cuando ya hayan logrado reunir las altas sumas que representan las gestiones con los entes regulares.
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Por su parte, Edward Fernando Rodríguez, representante de la Cooperativa de Transportadores del Sur, (Cotrasur), una empresa de transporte que está operativa por La Guajira, relató que los transportadores colombianos solo tienen seguridad de las mercancías del lado colombiano, en vista que del lado venezolano hasta el momento no cuentan con empresas aseguradoras confiables que den respaldo ante riesgos de accidentes viales, saqueos en las carreteras y robos.
Así pues, solicitó a los gobiernos de ambos países a que mejoren las condiciones de seguridad en las carreteras de Venezuela, uno de los motivos que ha hecho que muchos empresarios no quieran exportar; mientras que las pólizas de las aseguradoras colombianas cubren solo dentro su territorio.
Por ahora, son los mismos empresarios los que están asumiendo los costos por pérdidas ante eventualidades en las carreteras de Venezuela, pues en muchas ocasiones han ocurrido asonadas o saqueos en poblaciones hambrientas.
Además, Rodríguez indicó que tienen la esperanza de poder volver a exportar por la frontera con Táchira, debido a que por la Guajira se están generando sobre costos grandes a los empresarios y transportistas.
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