A medida que avanzaba la jornada electoral de ayer y los candidatos de las diversas toldas políticas ejercían su derecho al voto, llamando al civismo y la participación, denuncias ciudadanas sobre irregularidades en traslados de votantes, presencia de grupos policiales armados al interior de los centros de votación y la injerencia de la guerrilla del Eln salpicaron la jornada en el estado Táchira.
El primero en sufragar fue Freddy Bernal, candidato por el PSUV, quien desde la Escuela Bustamante, en San Cristóbal, instaló un podio rodeado de banderas para invitar a los ciudadanos a votar y a los demás candidatos a reconocer los resultados que al final de la jornada ofrecería el Consejo Nacional Electoral.
“Hay que cuidarnos, para celebrar”, dijo Bernal con triunfalismo, recordando que se debía cumplir con las medidas de bioseguridad promovidas por el CNE en este nuevo proceso electoral que vivió Venezuela en medio de una pandemia.
Dos horas más tarde, Laidy Gómez, gobernadora y aspirante a la reelección, acudió a su natal Rubio para sufragar en el mismo lugar en que lo ha hecho durante los últimos 19 años. Desde allí invitó a la participación del pueblo tachirense, “que no quiere vivir bajo las armas, la amenaza, la humillación y la extorsión”.
Al salir del recinto de votación en el Liceo Nacional Antonio José de Sucre, agregó que “el voto es la única herramienta que tiene el pueblo venezolano para defenderse de la crisis social, política y económica que vive el país”.
Casi al mismo tiempo, en el municipio Michelena, el aspirante a la gobernación del Táchira por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Fernando Andrade, acudía al Liceo Camilo Prada para ejercer su derecho al voto.
“Estamos transitando por una ruta difícil, pero es la correcta, estamos iniciando la recuperación de la democracia y del voto como instrumento de lucha para poder apalancar los cambios que Venezuela necesita”, señaló, al tiempo de reconocer la alta vocación democrática que el pueblo tachirense ha demostrado a lo largo de su historia y destacando que al mediodía del domingo, la participación del electorado en San Cristóbal se reportaba como la más alta de Venezuela.
Lluvia de denuncias
A la lluvia que cayó ayer sobre varias poblaciones del Táchira, se unieron las múltiples denuncias sobre abusos, atropellos e irregularidades en torno a los centros de votación. Quizás la más grave de ellas fue la realizada por el candidato de la Mesa de la Unidad sobre la injerencia de grupos de hombres armados que se identificaron como guerrilleros del Eln en varios municipios de la entidad.
“En algunos centros de los municipios Córdoba, Lobatera, Bolívar y Junín, nuestros testigos fueron amenazados por grupos irregulares que se identificaron como miembros del Eln y no permitieron la participación de nuestros testigos en las mesas y lógicamente, para salvaguardar la integridad física de nuestros testigos que viven en esas zonas, hemos preferido ceder, antes de ponerlos en riesgo”, dijo Andrade.
Igualmente, se reportó la presencia de funcionarios armados de la Dirección de Inteligencia Militar (Dgcim) al interior del centro de votación Camilo Prada en Michelena. “Estaban tomando fotos, videos, e intimidando a los electores”, dijo uno de los afectados.
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