El uso del tapabocas en Táchira sigue siendo obligatorio en todos los espacios, ya que aún las autoridades venezolanas no han informado sobre un relajamiento sobre su utilización como ocurre en Colombia, sin embargo, los ciudadanos medianamente lo llevan puesto.
Incluso en las ventas de insumos médicos han visto una reducción en la venta de tapabocas desechables así como del alcohol. Tulio Torres, vendedor de insumos médicos estimó una disminución en la venta de estos productos en un 50%, debido a que ya ha pasado el susto al contagio, y porque ya no hay casos de hospitalizaciones por COVID-19 en el Hospital Central de San Cristóbal.
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Durante una visita a la carpa de Triaje Respiratorio del citado centro asistencial, fuentes que laboran allí indicaron a La Opinión que desde hace más de un mes no ingresan pacientes con diagnóstico de COVID-19 confirmados por una prueba.
Al área de Triaje están llegando personas con algunos síntomas respiratorios, pero para este miércoles el personal les manifestaba que no había pruebas de ningún tipo para detectar la presencia del virus; incluso se conoció que solo quedaba una prueba rápida, la cual el personal de salud estaba reservando para un caso de gravedad.
El neumólogo Carlos Cárdenas recomienda que en Venezuela lo mejor es mantener el uso del tapabocas y seguir cuidándose, en vista de que las organizaciones internacionales indican que si se tiene el 70 % de vacunación o inmunización híbrida comprobada no es obligatorio el uso de tapabocas en espacios abiertos.
"En el caso de Venezuela yo creo que todavía no llegamos al 70% de la cobertura y todavía tenemos casos, aunque no los veamos en el día a día" precisó el galeno a través de un programa radial.
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Al respecto, el bioanalista Otto Cerezo, consultado por La Opinión, reforzó la explicación del anterior galeno, por cuanto, indicó que hay países de América Latina que llevan una mejor vacunación, lo que conlleva al levantamiento de las medidas, pues en algunas localidades donde se ha alcanzado la inmunización de rebaño, el virus no va a poder saltar, duplicarse, ni causar una variante.
Recalcó que en Venezuela no se ha tomado ninguna medida de flexibilización, sino más que la asistencia a clases presenciales, no obstante, los estudiantes que no poseen la vacuna podrían llevar a la casa la variante ómicron.
En Táchira existe un alto índice de población juvenil que va a los colegios, mientras que el nivel de vacunación no ha sido muy alto en las instituciones educativas, según precisó el especialista.
Los médicos explicaron que pronto la pandemia pasará a ser una endemia, por lo que se comenzará a convivir con el virus, así como con la influenza, el dengue y con muchas otras enfermedades que tienen vacuna.
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El gran problema en Táchira es que no se están haciendo el nivel de pruebas y estudios en espacios públicos y privados necesarios para no bajar la guardia, por tanto, el bionalista Cerezo considera que se debe mantener el uso del tapabocas, lavado de manos y uso del alcohol, en razón de que estas medidas han ayudado a reducir las amebiasis, diversas cepas de gripe y las enfermedades infectocontagiosas bacterianas.
Otro aspecto que preocupa a los médicos a nivel mundial y en la región fronteriza, es la resistencia a los antibióticos que están presentando las personas, tras su utilización de forma empírica y automedicada durante el primer año de pandemia.
Es por ello que, el médico Otto Cerezo realiza un estudio en su laboratorio al respecto, porque están detectando un cambio dramático en la resistencia bacteriana a bacterias comunes que afectan heridas, que van al tracto urinario o al tracto respiratorio superior.
Estrategias sanitarias en conjunto
Del mismo modo, Otto Cerezo considera que, debido al intercambio fronterizo comercial, educativo y alimentario entre Táchira y Norte de Santander, deberían plantearse estrategias sanitarias en conjunto que vayan más allá de la política, en vista de que la población móvil está de un lado y del otro, día a día, por lo que se deben proteger a ambas partes.
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"No hacemos nada vacunando en un lado y en el otro no vacunando", refirió el galeno.
Puntualizó que en ciudades como Cúcuta, que se constituye un puente internacional, que recibe a muchos viajeros, las autoridades deben ser estrictas con la exigencia de las pruebas de detección y carné de vacunación.
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