

Hace cinco años se concentró a producir música, pero presentarse al reality de RCN televisión ‘Colombia tiene talento’ lo impulsó a no parar. Recopiló los temas que había compuesto y los unió a otros de unos amigos y sacó su primer sencillo que bautizó ‘Más ranchero y popular que nunca’.
Albeiro Urazán admira a Vicente Fernández y a Javier Solís y se han convertido en su referente en la parte técnica y vocal.
A pesar de haber nacido en Caquetá y criado en Pereira la influencia del folclor mexicano lo ha atrapado siempre. Ha tenido la fortuna de viajar al país azteca donde ha sido bien recibido y programa una gira para el próximo semestre con el propósito de promocionar el disco compacto donde la mayoría de canciones son de su autoría como ‘No te pido flores’, ‘Te confieso’, ‘Sábanas blancas’, ‘El dinero no es la vida’ e ‘Intentaré’, entre otros. En Estados Unidos y Europa también ha gustado su trabajo.
Anda recorriendo a Colombia con su música cargada de mucho mensaje social. En esta oportunidad de la mano del Ejército que lo invitó, y a siete artistas más, a un concierto en pro de los niños de La Guajira que han estado sometidos a los coletazos del hambre y sed por lo inhóspito de la región caribeña. Pasó por Villavicencio, Ibagué, Puerto Boyacá, Puerto Berrío y el sábado estará en Fonseca, con sus nueve músicos que lo acompañan al son de la trompeta, acordeón, piano, violín, guitarra y la vihuela.
A Cúcuta tenía programado debutar este fin de semana, pero hubo que aplazar el concierto por la actuación de Silvestre Dangond y el reencuentro con su acordeonero Juancho de la Espriella en la Plaza de Banderas. Sin embargo, agendaron el espectáculo para el sábado 24 de abril. Es la primera vez que viene a la capital fronteriza y aprovechó para visitar los medios de comunicación y dar a conocer su producción que inicia con la inspiración ‘A un amigo’ de Óscar Martínez Rada.
Albeiro Urazán es un administrador de empresas, egresado de la Universidad Tecnológica de Pereira, y se ha desempeñado como gerente de varias IPS. Pero desde hace cinco años dejó a un lado el sector salud para consagrarse a los micrófonos, a los escenarios y al público que lo aclama.
Mueve sus redes sociales interactuando con sus seguidores.
A la hora de subirse a la tarima no se pone traje de charro, pero sí canta rancheras.