

Carismático, jovial y muy descomplicado. Karoll Márquez atesora muchos más calificativos a su corta edad donde ha fungido de actor, cantante, compositor, bailarín y de show man.
Vino a Cúcuta para animar con su música el desfile ‘Moda y belleza con un propósito’ que presidió la Señorita Colombia, Andrea Tovar y las otras tres finalistas del Reinado Nacional de la Belleza. En tarima aprovechó para promocionar la canción ‘Tu juguete’, de corte pop con tendencia ranchera “porque se trata del despecho que sentimos cuando nos usan como juguete”. Una producción parecida sacó el año pasado que cantó a dúo con la tecno-carrilera Marbell que se llamó La confesión.
Rodeado de las mujeres más bellas de Colombia sacó un espacio para recorrer los programas donde ha participado y las canciones que ha interpretado.
¿A qué suena tu cara?
A pop ranchero... (risa)
¿Qué te gustaría ganar en un minuto?
Un Grammy o un Óscar ¿por qué no?
¿Alguna esclava blanca en tu vida?
No, el esclavizado he sido yo.
¿Qué playita te gustaría conocer?
Las Bahamas, por el momento.
¿Y dónde carajos estaba Umaña?
Estará, ahora, fregando la vida por allá en Bogotá.
¿Has tenido algún amor en carnaval?
Sí, muchos...
¿La salsa no ha sido tu sueño?
No, la salsa ha sido una gozadera, mas que un sueño, me lo he podido disfrutar muchísimo.
¿Y el vallenato?
Ha sido un descubrimiento increíble, porque con el crecí y no imaginé interpretarlo.
¿A quién le dedicas o le dices oye bonita?
A mi mamá Mariela Mendoza.
¿Cómo amar a una mujer?
Siguiéndole la corriente porque a ustedes nadie logra entenderlas nunca.
¿Quién consideras que sea tu Betty la fea?
Nadie, porque siempre he estado ‘enredado’ con ‘puro bollos’ (mujeres hermosas).
¿Has vivido en algún conjunto cerrado?
No, solo el de la serie.
¿Cuál papel te gustaría asumir más: el de padre o hijo?
Me gusta más el rol de padre, me parece chévere, aunque aún no he tenido hijos, he vivido esa faceta paternal.
Títulos de sus canciones
¿Qué esperarías o a quien esperarías?
Sigo esperando cosas y pacientemente una gira fuera de Colombia.
¿Por cuál amor te morirías?
Por el amor de la familia.
¿Quién te haría el cajón?
El cajón me lo haría Santi, (Santiago) mi guitarrista, él también es cajonero.
¿Cuando no estás qué pasa?
En mi casa, metido en mi cama, disfrutando de mi espacio, haciendo canciones, disfrutando a ‘Chavela’, mi gata.
¿Alguna confesión?
No, no tengo muchas. Considero que soy una persona bastante transparente.
¿Solo para quién?
Solo para mí, para mi carrera, para mis sueños, para la ilusión que despierta abrir los ojos con el deseo de devorarse el mundo.