

A los diez años de nacida se fue a vivir a Cali y en un congreso de arquitectos en Venezuela conoció a su hoy esposo Edgar Amaya, quien la llevó a formar su hogar en Santa Marta. De eso hace 16 años y empezó en la búsqueda de explorar su talento.
Atrás quedó la arquitectura que terminó en la Universidad del Valle. A la cucuteña Magda Yajaira González le afloró el diseño de calzado que fusionó finalmente con el de alta costura después de pasar por la academia. Su nombre comenzó a sonar y a meterse entre las grandes ligas de la moda en Colombia.
Hace seis años creó su marca y ha compartido pasarela en Bogotá con la también cucuteña Belky Arizala en ‘El alma no tiene color’.
Se ha dejado inflluir por el colorido Caribe y los plasma en sus diseños. La Sierra Nevada de Santa Marta la inspiró en su última colección que presentó en las afamadas fiestas del mar. Conjugó tonalidades de la fauna y la flora que van desde verdes hasta rojos y pasteles.
Siempre se inclinó por los bolsos y zapatos y cuando llegó a Santa Marta le tocaba viajar a Cartagena o Barranquilla para llenar ese vacío existente en su colección. Fue entonces cuando descubrió que debía suplir esa necesidad y concretó la propuesta con éxito. Pero la complementó con la marroquinería. Su estilo lo define como glamuroso con cortes delicados. Busca que sean, además de cómodos, funcionales: que la mujer los pueda lucir en actos formales y no tan rígidos.
Se ciñe, como todo diseñador, en las estaciones primavera-verano y otoño-invierno. El ADN de sus zapatos lo marca la combinación de colores: en tonos pasteles, rojo y verde.
Después de satisfacer ese gusto por el calzado migró a la alta costura. Se especializó en vestidos de fiestas, de novias y para ocasiones especiales. Ahí juega con muchas texturas y siempre tiene en cuenta la idiosincrasia de los samarios que acostumbran a usar la playa como pasarela y altar para los matrimonios. La línea es más suelta, más liberal, más fresca. Y para ello usa sedas y telas que caen.
A su primera colección fue invitada la modelo antioqueña Tatiana de los Ríos, quien desfiló sus diseños.
La cucuteña también ha incursionado en el Reinado Nacional de Belleza convirtiéndose en la marca oficial de la Señorita Magdalena en la línea de calzado 2014-2015.
La ama de casa
Magda Yajaira González reparte su tiempo con los quehaceres del hogar. Está pendiente de los mínimos detalles de sus hijos Alejandro (10 años) y Natalia (5 años), la razón de ser de su marca. Reconoce que no es fácil el rol de esposa, madre y empresaria, pero cuenta con el apoyo incondicional de su esposo. Por eso montó la boutique en una zona exclusiva de la ciudad, alejada de su casa y así poder independizar el negocio con el hogar. A Cúcuta viene siempre que puede y visita a sus hermanos y los restos de su padre Álvaro González, el popular ‘Bochica’.