Venezuela enfrenta una severa crisis de derechos humanos tras la reelección del presidente Nicolás Maduro, según un informe de Human Rights Watch (HRW) publicado este miércoles.
La ONG denuncia que las autoridades venezolanas han llevado a cabo “violaciones generalizadas de los derechos humanos” contra manifestantes, transeúntes, opositores y críticos del régimen, tras las cuestionadas elecciones presidenciales del 28 de julio.
La directora para las Américas de HRW, Juanita Goebertus, describió la represión en Venezuela como “brutal”, subrayando que el informe detalla una serie de abusos severos perpetrados por las autoridades y los grupos armados progubernamentales conocidos como ‘colectivos’. Estos abusos incluyen asesinatos, detenciones arbitrarias y acoso a críticos del régimen.
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Desde el anuncio de la reelección de Maduro para un tercer mandato, el país ha sido escenario de manifestaciones espontáneas y violentas. Según fuentes oficiales, las protestas han resultado en al menos 27 muertos, incluyendo dos militares, y 192 heridos, con aproximadamente 2.400 personas detenidas.
HRW ha documentado implicaciones directas de las fuerzas de seguridad, como la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en varios de estos casos de violencia, mientras que otros parecen haber sido cometidos por los grupos de ‘colectivos’ violentos a favor del chavismo.
La organización internacional también critica la intimidación y el acoso prolongado que los grupos armados progubernamentales han ejercido sobre críticos del Gobierno.
Y además hizo un llamado a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para asegurar que los venezolanos puedan protestar pacíficamente y que su voto sea respetado.
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HRW ha pedido la imposición de sanciones individuales contra los responsables de estos abusos y ha solicitado ampliar el acceso al refugio y protección internacional para aquellos que se ven obligados a abandonar el país.
La comunidad internacional, encabezada por Estados Unidos, no ha reconocido la reelección de Maduro y ha rechazado la reciente orden de arresto contra el candidato opositor, reflejando la creciente tensión y el conflicto político que sigue marcando el panorama venezolano.
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