El vicepresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Enrique Márquez, descartó el jueves que el referendo revocatorio de mandato del presidente Nicolás Maduro pueda darse en lo que resta de 2016, hecho que hasta ahora no había sido reconocido por la dirigencia opositora, que defiende la consulta como una de sus principales exigencias en la mesa de diálogo. 
 
Márquez planteó en una entrevista en el canal de noticias Globovisión que "de poderlo liberarlo del secuestro que el gobierno le tiene, (la consulta) se daría el año que viene". La oposición ha insistido en acelerar el fin del gobierno de Maduro porque si el referendo ocurriera después del 10 de enero de 2017, cuando iniciaría su cuarto año de mandato, los dos últimos años de su gobierno tendrían que ser completados por el vicepresidente, según establece la constitución.
 
El proceso del referendo fue suspendido a finales de octubre por las autoridades electorales y judiciales tras una demanda que presentaron oficialistas en los tribunales por un supuesto fraude que habrían realizado opositores en una recolección de firmas a favor de la consulta. La suspensión dejó a la oposición casi sin opciones para poder realizar el referendo este año. 
 
La paralización de la consulta desató fuertes tensiones políticas en Venezuela, que lograron apaciguarse gracias a la activación de una mesa de diálogo entre el gobierno y la oposición que se inició a finales de octubre con el apoyo del Vaticano y los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Martín Torrijos, de Panamá, y Leonel Fernández, de República Dominicana.
 
En un intento por salvar el proceso, la oposición llevó a la mesa de diálogo la exigencia de la consulta electoral. Las conversaciones no han logrado mayores avances e intenta sobrevivir entre las críticas de ambas partes, que se acusan de no cumplir los acuerdos que incluyen el respeto a los poderes públicos, la liberación de opositores detenidos y la aceleración de acciones para atender la severa escasez de alimentos y medicinas.
 
El proceso de diálogo se vio empañado la víspera tras los anuncios que hicieron algunos opositores de que el oficialismo congeló las conversaciones en rechazo a un debate que tuvo el Congreso esta semana sobre el caso de los sobrinos de la primera dama, que fueron condenados en una Corte de Estados Unidos por narcotráfico. Tras un encuentro con Rodríguez Zapatero, el presidente venezolano descartó la salida de los negociadores oficialistas de la mesa.