El presidente venezolano Nicolás Maduro ordenó el jueves reparar a las víctimas de las protestas antigubernamentales que se han extendido por casi tres meses y han dejado 74 muertos.
"He ordenado la reparación de las víctimas y el apoyo a las víctimas", dijo Maduro sin ofrecer más detalles tras condenar la muerte del universitario Fabián Urbina, de 17 años, quien recibió un disparo de bala en el tórax durante una protesta en Caracas.
Por su muerte fueron detenidos tres guardias nacionales. Además algunos videos que se difundieron en las redes sociales captaron a guardias nacionales disparando armas cortas contra un grupo de opositores en un distribuidor de la principal autopista de la capital.
Maduro indicó que ordenó una investigación sobre la muerte del universitario "para ver si detrás no hay una conspiración". "¿Será que alguien preparó ese escenario?", dijo el mandatario durante una conferencia de prensa en el palacio de gobierno y recordó que unas semanas atrás había ordenado que no se utilizasen armas para reprimir las protestas.
La Fiscalía General y otras organizaciones humanitarias han objetado la actuación de la policía y la guardia nacional durante la contención de las protestas que han dejado 74 muertos, 1.431 lesionados y 532 detenidos.
En tanto, varios miles de opositores tomaron el jueves algunas vías del este de Caracas para intentar marchar hacia la Fiscalía General, en el centro de la ciudad, y expresar su apoyo a la fiscal general Luisa Ortega Díaz ante el proceso que le abrió esta semana el Tribunal Supremo de Justicia para un eventual enjuiciamiento por faltas graves.
Al ser consultado sobre Ortega Díaz, quien se enfrentó al Ejecutivo al rechazar la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente y cuestionar la actuación de las fuerzas de seguridad, Maduro dijo que espera que la alta funcionaria "vuelva al equilibrio".
El mandatario planteó que si la fiscal quiere entrar en la diatriba política porque "tiene aspiraciones de ser candidata presidencial" de la oposición debe tomar las decisiones acertadas para eso. "Tiene todos los derechos para hacerlo, pero no se puede utilizar una institución tan delicada", acotó.
Cientos de policías bloquearon el avance de la marcha opositora a la Fiscalía General y lanzaron gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes. Algunos de ellos, con los rostros cubiertos con telas, se enfrentaron por varias horas a los policías y les lanzaron piedras, bombas incendiarias y objetos contundentes. Durante la refriega los manifestantes incendiaron un camión de un organismo estatal en una avenida del este de la capital.