Aumentar la supervivencia y cronificar la enfermedad en los casos de cánceres avanzados es un desafío cada vez más cerca de cumplir en dos tumores, mama y pulmón, cánceres que este sábado centraron la atención de la reunión de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO).
Esta cita mundial de cáncer, que congrega a más de 30.000 oncólogos y 2.400 estudios, se celebra en Chicago hasta el 4 de junio para debatir los avances contra el cáncer.
En la conferencia de prensa oficial se han presentado dos estudios que han dado resultados positivos en supervivencia en casos avanzados de mama y pulmón.
En el de mama, además, se ha centrado en mujeres jóvenes, antes de entrar en menopausia, cuyos tumores se ha demostrado que tienen mayor agresividad, grupo sobre el que existe menos investigación.
El estudio de Novartis con pacientes en fase III, denominado Monaleesa-7, demuestra que una terapia diana, el inhibidor ribociclib, combinada con otra hormonal ha logrado por primera vez una tasa de supervivencia del 70% en pacientes con el subtipo de receptores hormonales o luminal, el más frecuente de los cánceres de mama.
"Este tratamiento supone un cambio de paradigma" en el abordaje del cáncer avanzado de mama en mujeres jóvenes y podría convertirse en tratamiento estándar ya que no solo aumenta la supervivencia, sino que les permite vivir con calidad de vida, explicó el doctor Rafael Villaueva, oncólogo en el Hospital Moisés Broggi de Barcelona.
También pacientes con cáncer de pulmón avanzado han conseguido sobrevivir a la enfermedad más de cinco años con un tratamiento de inmunoterapia y cuya vida se hubiera contado en meses antes de que irrumpiera esta terapia que estimula el sistema inmune del enfermo.
Por primera vez un ensayo clínico ha presentado datos de supervivencia a cinco años en el tumor con mayor mortalidad.
El ensayo clínico KEYNOTE-001 de fase Ib, de la compañía MSD, muestra que el anticuerpo de inmunoterapia pembrolizumab fue seguro y eficaz y aumentó sustancialmente la supervivencia general del cáncer avanzado de pulmón no microcítico, el subtipo que padece el 85% de los pacientes.
El 23,2% de las personas que no habían sido tratadas previamente con quimioterapia y el 15,5% de los pacientes tratados previamente estaban vivos después de cinco años.
"El pronóstico negativo que siempre se ha asociado con un diagnóstico de cáncer de pulmón no microcítico avanzado ya no es apropiado", dijo el autor principal del estudio, Edward B. Garon, profesor asociado de Medicina en la Universidad de California, en Los Ángeles.
Los pacientes que respondieron son aquellos que expresan la proteína PD-L1 contra la que se dirige el fármaco para quitar el bloqueo que le impone al sistema inmunitario y así permitirle combatir las células tumorales.
Los investigadores observaron que los niveles más altos de expresión de PD-L1 predecían la supervivencia más larga.
En la jornada de hoy de ASCO, el oncólogo español Josep Tabernero, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona, presentó como investigador principal un estudio que abriría las puertas de la inmunoterapia como tratamiento alternativo a la quimioterapia.
Se trata del estudio KEYNOTE-062 con el fármaco inmunoterápico pembrolizumab en primera línea de tratamiento para cánceres avanzados gastroesofágicos y gástricos.
Esto podría suponer también efectos secundarios menos adversos que con el tratamiento convencional de quimioterapia.
Estos datos son los primeros que se presentan por lo que Tabernero, también director del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO) y actual presidente de los oncólogos europeos, ESMO, precisó a los medios de comunicación que es necesario seguir investigando.