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Adiestrar perros, una tarea que se puede hacer en casa
Usted puede enseñarle a su mascota algunas órdenes básicas de entrenamiento, solo necesita ser disciplinado y constante.
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Johan Manuel García
Sábado, 16 de Abril de 2016

Que un perro se quede quieto, dé la mano, se siente o se acueste, es el sueño de muchos de sus dueños.

Algunos amos lo ven como un proceso casi imposible por el comportamiento de sus mascotas. Sin embargo, el primer entrenamiento para los perros comienza en casa.

Cualquier raza de perro es apta para recibir adiestramiento, hasta los diferentes cruces hechos por el hombre.

La mejor edad para entrenar a su mascota es entre los 3 meses hasta el año y medio. Si son mayores a este promedio también son capaces de obedecer, pero el proceso será más complicado porque el perro ya ha adquirido un carácter.

Adiestrar significa pretender mantener un dominio sobre un animal, aplicando técnicas y sacando provecho para la conveniencia del dueño y del perro.

Son muchas las ventajas que se tienen cuando mascota está adiestrada.

La obediencia, el orden, la inteligencia y volverse más sociable a su entorno,  son grandes características que destacarán a su mascota de las demás.

Según el subcomisario Rafael Albeiro Granados Celis, responsable de la Unidad Canina que hace parte del Grupo de Carabineros y Guías Caninos de la Policía Metropolitana de Cúcuta,  “los perros aprenden en su entrenamiento por acondicionamiento, se manejan órdenes básicas con comandos de voz, y  con repeticiones el perro entenderá lo que se quiere hacer”.

Afirma que lo que nunca se debe hacer en un entrenamiento canino es pegarle al perro por no obedecer una orden.

También, recomienda  que la clave es la constancia, “hay que ser disciplinados, perseverantes y ser constantes con ellos, uno mismo le puede enseñar a que haga las cosas “.

¿Qué hacer para entrenarlo?

Acostumbre a su perro a usar el collar de ahogo, sáquelo poco a poco y mantendrá el dominio sobre el canino, de tal manera que al momento de halar la traílla del collar, apretará el cuello del perro.

También, use un cordel de 10 a 15 metros de longitud para mantener distancia sobre el perro, pero teniendo dominio en él.

Llévelo a un espacio libre para que no tenga distracciones  y deje que primero haga sus necesidades (recuerde llevar una bolsa para recoger su excremento).

No use fuerza desmedida, el aprendizaje se da en las correcciones y no en  castigos, con esto se volverá tímido y agresivo.

Tampoco le perdone las fallas ni desobediencias, hay que ser constantes y no dar por finalizado el ejercicio hasta que lo haga correctamente.

Use un tono de voz adecuado, que sean claras las órdenes para que el perro las entienda.

Felicítelo cada vez que haga una buena acción, las caricias y la entrega de juguete o comida también hacen parte de los premios que puede tener la mascota.

Si la raza de su perro está considerado agresiva, use su respectivo bozal a la hora de llevarlo a la calle.

Ejercicios básicos

Caminar al lado

Comando de voz: “Fuss”

Consiste en que el perro camine, sin adelantarse o atrasarse.

Asegúrese de mantener la traílla en su brazo izquierdo, si no camina hacia donde usted lo desea, invierta la dirección para que entienda.

Sentarse

Comandos de voz: “Sitz” o sentado

El perro deberá sentarse cuando se le dé la orden.

Tenga una recompensa lista, párese frente al perro y de un paso atrás; lleve la recompensa a su hombro para que él la siga con la mirada.

El perro deberá sentarse, si no lo hace, hay que repetir el procedimiento.

Después repita el ejercicio, pero sin tener recompensa en su mano y levantarla hasta el hombro, utilice el comando de voz para que entienda.

Dar la mano

Comandos de voz: “Left”, “Shake”, Mano

Llame la atención de su perro, lo recomendable es que esté sentado, use el comando de voz y suavemente tome su pata para que vaya entendiendo.

Quedarse quieto - atender llamado

Comandos de voz: “Sthein”, “Still”, Quieto

Es una orden para que el perro se quede inmóvil, puede ser sentado o de pie.

Dele la orden de sentarse y poco a poco aléjese de él, si se levanta corríjalo de inmediato para que vuelva a su posición.

Cuando esté a una distancia, llámelo con un comando de voz, puede ser ven o ‘come’, si obedece recuerde premiarlo, si no, repita el ejercicio.

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