Si usted es fumador y enciende un cigarrillo cerca de su mascota, lo más recomendable es que no lo vuelva a hacer.
Si su consideración es no dejar de fumar, tome medidas inmediatas como encender un cigarrillo lejos de las mascotas, cambiarse de ropa y lavarse las manos antes de tocar a su perro o gato.
Lo anterior es una recomendación hecha por los veterinarios ante los más recientes estudios que han demostrado que las mascotas se convierten en fumadores pasivos.
La Universidad Estatal de Oklahoma hizo una investigación cuyos resultados arrojaron que perros, gatos y aves son susceptibles a enfermedades respiratorias.
En Escocia, la Universidad de Glasgow demostró la relación que hay entre mascotas que se convierten en fumadores pasivos y diversas enfermedades respiratorias, entre ellas cáncer en pulmones, nariz y hasta el estómago.
“Nuestra investigación demostró que la exposición al humo del tabaco dentro de un hogar tiene un impacto directo en los animales. Crecen los riesgos de sufrir daños celulares, sobrepeso, y se demostró un incremento del riesgo de ciertos tipos de cáncer”, explicó Claire Knottenbel, la docente especializada en oncología que lideró el estudio.
Pero el hallazgo más importante que se pudo hacer gracias a esta investigación son las graves consecuencias que sufren también los gatos.
“Ahora notamos que los gatos son aún más perjudicados por este factor. El motivo es el proceso de autolimpieza que aplican los gatos día a día con su lengua alrededor de todo el cuerpo”, dijo Knottenbel.
En Colombia no se han hecho estudios que relacionen enfermedades en las mascotas relacionadas con el cigarrillo.
Luisa Fernanda López Becerra, médica veterinaria del Hospital Veterinario Universidad de Antioquia, indicó que lo que se hace en Colombia es recomendarle a las personas alejar a sus mascotas del cigarrillo.
“Todos los animales tienen predisposición a causa de inhalación continua de humo”, contó a La Opinión.
Agregó que “el humo puede provocar desde sinusitis hasta neumonía, cáncer del estómago, de pulmón o nariz”.
Señaló, además, que en el caso de los gatos, como se ha demostrado en los estudios hechos a nivel mundial, hay que tener un cuidado especial.
“ Las partículas como la ceniza quedan retenidas en el pelaje de los gatos, ahí se presenta un segundo caso de inhalación de toxinas, porque pasan gran parte del día acicalándose”, dijo.
Recalcó, además, que “los gatos tienen las vías respiratorias muy pequeñas, lo cual predispone a que aparezcan infecciones respiratorias y también asma”.
El llamado hecho por la doctora López Becerra es la de tomar una decisión que favorezca a las mascotas, “es usted quien decide fumar, pero no puede poner en condición de fumador pasivo a las demás personas y animales”.
Por último, si usted toma la decisión de fumar lejos de su perro o gato, lo mejor es lavarse las manos y cambiarse de ropa antes de acariciarlos, y dejar que ellos lo olfateen, como es habitual en las mascotas.