Según datos proporcionados por Our World in Data, la industria de bebidas alcohólicas contribuye con aproximadamente el 1 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Con el fin de abordar estos impactos ambientales, las empresas de este sector han comenzado a adoptar prácticas más sostenibles. Estas incluyen el uso de fuentes de energía renovable, una gestión más eficiente del agua y el fomento de la agricultura orgánica. Asimismo, se están promoviendo iniciativas como el reciclaje de materiales, la reducción de emisiones y la adopción de envases ecológicos.

En el caso específico de la fabricación de licores, que implica el uso intensivo de recursos naturales como el agua y materias primas agrícolas como el agave, la preservación del medio ambiente se convierte en una prioridad., buscando asegurar la disponibilidad a largo plazo de estos recursos tanto para las empresas como para las comunidades locales.

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En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado en junio, la empresa mexicana Tequila Don Ramón, propiedad del cantante Luis Miguel y que recientemente llegó a Colombia, se ha destacado por sus prácticas sostenibles en la producción. Desde el cultivo de la materia prima hasta la distribución, esta compañía ha implementado acciones estratégicas para reducir significativamente su impacto ambiental, ofreciendo al mismo tiempo un producto de alta calidad.

Por ejemplo, en la etapa del cultivo se ha empleado la estrategia de extracción en crudo, la cual les permite utilizar solo 5 kilos de agave para producir 1 litro de tequila, cuando el promedio de empresas del sector ocupa casi el doble. Así mismo, han enfocado esfuerzos para conservar la especie del Agave Salmiana, sembrando 2 plantas por cada una cosechada.

“Desde el campo hasta la copa, cuidamos cada paso del proceso para cumplir con estándares excepcionales que garantizan el arte de hacer tequila para deleitar a los paladares más exigentes del mundo sin descuidar nuestra huella medioambiental. Basamos nuestra metodología de trabajo en los principios de sustentabilidad que nos ayudan a aprovechar al máximo la materia prima,” dijo, Ernesto Acuña, Director de Marketing para Tequila Don Ramón. 

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La innovación tecnológica también juega un papel crucial en la estrategia de sostenibilidad. La empresa ha implementado sistemas de eficiencia energética en sus instalaciones, reduciendo considerablemente el consumo de energía y las emisiones de CO2, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático. Actualmente, han logrado una reducción del 8% en las emisiones de gases y un ahorro de energía del 2% con la utilización de estas energías renovables.

De igual forma, sus estrategias de sostenibilidad han reducido el consumo de agua en 550 m3 por mes. Por otro lado, han reutilizado la vinaza y el bagazo para la formación de composta que después utilizan en sus campos, fomentando una cadena de valor circular que ayuda en el cuidado de nuestro medio ambiente. Sin dejar de lado la reducción en plástico y cartón en el embalaje y la forma de sus botellas que está pensada estratégicamente para ser reutilizables.

La preservación del medio ambiente no solo es una cuestión ética y de responsabilidad social para las compañías de fabricación de licores, sino que también afecta directamente a la viabilidad a largo plazo de sus negocios y su capacidad para mantenerse competitivas en un mercado cada vez más consciente del medio ambiente.

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