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En una comunicación enviada al Ministerio de Salud, la Defensoría del
Pueblo le solicitó información precisa sobre las acciones de prevención
que ha venido realizando durante los últimos meses para contener la
expansión del virus del chikungunya~
Ninguna autoridad de salud en Córdoba y en Montería saben con exactitud cuántos casos de chikungunya se han registrado en esta sección del país. El titular de la cartera departamental, Alfredo Aruachán, habla de 20.000 contagios en Córdoba y la de salud municipal, Marcela Valverde, habla de 364 en Montería.
Efectivamente las cifras son las oficialmente notificadas. Sin embargo, en las últimas dos semanas se han triplicado los casos y en cada casa hay por lo menos una persona con los síntomas de la enfermedad, sin que acudan a salas de urgencia por la demora que esto implica y porque prefieren automedicarse.
Córdoba, al igual que el resto de departamentos de Colombia, no se preparó para una epidemia como la que se está viviendo por causa del mosquito Aedes. El mismo defensor nacional del Pueblo, Jorge Armando Otálora, dijo que la institucionalidad reaccionó tarde y que tanto el Ministro de Salud, como todas las secretarias departamentales y municipales de salud, a lo largo y ancho del país, no tomaron las medidas suficientes para prevenir la propagación del virus.
En una comunicación enviada al Ministerio de Salud, la Defensoría del Pueblo le solicitó información precisa sobre las acciones de prevención que ha venido realizando durante los últimos meses para contener la expansión del virus del chikungunya, que además de los departamentos del Caribe ya registra afectados en el interior del país.
La Defensoría del Pueblo, desde sus 36 regionales, ha venido realizando seguimiento a la afectación generada en la salud de los colombianos, por el aumento acelerado de los casos de chikungunya que ya suman más de 70.000 infectados, según el último informe del Instituto Nacional de Salud (INS).
Destaca que, desafortunadamente, el invierno que ha vivido el país en los últimos meses ha generado las condiciones propicias para la propagación de la epidemia, por cuenta de las aguas estancadas que permiten la reproducción de los insectos portadores del virus.
En una comunicación enviada al Ministerio de Salud, la Defensoría del
Pueblo le solicitó información precisa sobre las acciones de prevención
que ha venido realizando durante los últimos meses para contener la
expansión del virus del chikungunya~
Ninguna autoridad de salud en Córdoba y en Montería saben con exactitud cuántos casos de chikungunya se han registrado en esta sección del país. El titular de la cartera departamental, Alfredo Aruachán, habla de 20.000 contagios en Córdoba y la de salud municipal, Marcela Valverde, habla de 364 en Montería. Efectivamente las cifras son las oficialmente notificadas. Sin embargo, en las últimas dos semanas se han triplicado los casos y en cada casa hay por lo menos una persona con los síntomas de la enfermedad, sin que acudan a salas de urgencia por la demora que esto implica y porque prefieren automedicarse.
Córdoba, al igual que el resto de departamentos de Colombia, no se preparó para una epidemia como la que se está viviendo por causa del mosquito Aedes. El mismo defensor nacional del Pueblo, Jorge Armando Otálora, dijo que la institucionalidad reaccionó tarde y que tanto el Ministro de Salud, como todas las secretarias departamentales y municipales de salud, a lo largo y ancho del país, no tomaron las medidas suficientes para prevenir la propagación del virus.
En una comunicación enviada al Ministerio de Salud, la Defensoría del Pueblo le solicitó información precisa sobre las acciones de prevención que ha venido realizando durante los últimos meses para contener la expansión del virus del chikungunya, que además de los departamentos del Caribe ya registra afectados en el interior del país.
La Defensoría del Pueblo, desde sus 36 regionales, ha venido realizando seguimiento a la afectación generada en la salud de los colombianos, por el aumento acelerado de los casos de chikungunya que ya suman más de 70.000 infectados, según el último informe del Instituto Nacional de Salud (INS).
Destaca que, desafortunadamente, el invierno que ha vivido el país en los últimos meses ha generado las condiciones propicias para la propagación de la epidemia, por cuenta de las aguas estancadas que permiten la reproducción de los insectos portadores del virus.
