Aunque la jornada única en los colegios es clave para mejorar la educación, en Colombia solo el 14.8% de los estudiantes del sector oficial están matriculados en jornada única, según un análisis de la Universidad Javeriana.
El análisis del Laboratorio de Economía de la Educación LEE, con datos del año 2019, la más reciente sobre la jornada única en el país, muestra además que la brecha con las instituciones privadas es grande.
El 49,7% de estudiantes del sector privado cuentan con esta misma jornada. Cabe mencionar que el sector privado solo cubre el 22% del total de la matrícula de educación regular del país.
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Los investigadores insisten que la evidencia internacional ha mostrado que la extensión de la jornada escolar tiene efectos positivos en el desempeño académico y el desarrollo integral de los estudiantes, pues son más horas de estudio y de actividades dentro del plantel, en entornos más controlados y en algunos casos más seguros que sus propios hogares.
“Pasar a una jornada única/completa, que implica más horas académicas, debe estar acompañada de un aumento y mejoramiento significativo de la infraestructura, así como también de un plan de estudios bien estructurado e integrado: maestros completamente dedicados a una escuela y estrategias de capacitación docente”, explica, Luz Karime Abadía, codirectora del LEE.
En el caso de la capital del país, Bogotá registró en el 2014, que 8 de cada 10 establecimientos educativos contaban con jornada única, mientras que cinco años después, la participación subió al 37%; constituyéndose dentro del grupo de capitales con mayor porcentaje de establecimientos con jornada única junto con Tunja (35,4%), Manizales (67,4%) y Armenia (69,6%).
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Por otra parte, capitales caracterizadas por sus altos niveles de pobreza como Quibdó, aunque también presenta un crecimiento en el tiempo en el porcentaje de participación, lo hace más lento y con menor valor. Mientras que en el 2014 se registra sólo un 1,1% de colegios con jornada única, en el 2019 el porcentaje aumenta al 9,9%.
Aunque la jornada única ha evolucionado desde el 2015, año en que inició su implementación, los expertos afirman que es clave que Colombia afiance esta medida para lo cual se deben tener los recursos suficientes para que los planteles educativos tengan la infraestructura necesaria para ello.
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