La ciudad gótica, de las historietas, según definición de Google, es un espacio de pesadilla que amenaza el sentido de uno mismo. Está repleto de los problemas de la urbanidad: aumento de delincuencia, descenso de la moralidad y confusión de las fronteras sociales.
No se podía ser más gráfico con la actual situación de la ciudad de Cúcuta y su área metropolitana de Batman Acevedo donde la delincuencia en un abierto desafío a las declaraciones del alcaldesobre la lucha que se debe librar en la ciudad para mejorar la seguridad, ha desplegado toda una artillería de hechos que tiene atemorizada a la gente de bien.
El alcalde ha propuesto que se arme a la ciudadanía como en el viejo Oeste para darle plomo venteado a los malhechores. Esta propuesta choca de contera con el pensamiento del mismo presidente Petro, quién en su alcaldía de Bogotá fue el impulsor de la suspensión del porte de armas a civiles, de tal suerte, mi querido Batman, que esa propuesta bukelista, no cala por el momento y esperar que, con su perseverancia, cuando llegue a la presidencia de Colombia, si los acreedores lo dejan, la derogue. Mientras tanto, aterricemos en el presente y trabaje con las herramientas que se tengan para brindarle seguridad a sus conciudadanos.
Mirando con atención los videos de las cámaras de seguridad en los momentos en que se producen los atracos en sus establecimientos, se ve como los comensales asustados quedan impávidos, paralizados quedando a merced de los rateros y los empleados dentro de los mostradores se agachan inclusive debajo de la registradora para no ser detectados por los sujetos. Es inconcebible que desde que estamos hablando de la inseguridad en Cúcuta y su área metropolitana, no se hayan instalado en los negocios grandes y los del sector de Caobos, zona rosa de la ciudad, botones de pánico conectados con los organismos de seguridad o alarmas comunitarias con la misma finalidad, que envíen señales de alerta a la policía nacional.
Utilizar el celular para marcar el 103 línea de la vida como lo anuncia el presidente Petro mientras lo están atracando, que envía señales en tiempo real a los funcionarios encargados de la seguridad. Apostarle a esta recomendación del jefe de Estado para ver si funciona. Todo por la seguridad es válido.
Y el gobernador William Villamizar que no pase de agache, y en esta delicada coyuntura que afecta a varios municipios del Norte de Santander, de su jurisdicción, apoye efectivamente a los alcaldes con recursos ciertos, propios y de regalías.
El zurrón de 316 equipos tecnológicos, según informe de la policía nacional, por falta de mantenimiento solo funcionan 42 correspondientes al 13% de ellos, tamaña irresponsabilidad que la historia empieza a cobrar.
Y por último señor alcalde Acevedo, no más charlatanería, aplique lo aprobado en su Plan de Desarrollo con su slogan de seguridad “Libertad y Orden” que también fue slogan de Hitler, hágale el mantenimiento a las cámaras que el zurrón no hizo y aumente las mismas en la cantidad prometida en su campaña, convoque a los empresarios que inviertan también en la seguridad que los está afectando en sus ingresos.Que no me arrepienta por haberle dado mi voto.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion