Con la cita a los sufragantes el domingo 13 de marzo para elegir congresistas y votar la consulta interpartidista, termina una etapa del calendario electoral. De pronto la etapa más movida, y es apenas natural, porque los aspirantes a ocupar curul en el Congreso de la República mueven pueblo, porque son ellos los interesados. También empieza el reacomodo hacía las distintas opciones presidenciales, pero no veremos el fervor popular por las razones expuestas. Podríamos decir que hasta 2010 la rivalidad política era entre los dos partidos tradicionales y nadie temía que ganara uno u otro partido político o candidato, había identidad en lo fundamental de las democracias liberales. Hoy, rumbo al 29 de mayo, la cita es prácticamente ideológica: Equipo por Colombia (Derecha, que no “derecha recalcitrante”), con Federico “Fico” Gutiérrez; Centro Esperanza, con Sergio Fajardo Valderrama, y Pacto Histórico (Extrema izquierda), con el senador Petro.
Otro detalle previo a las elecciones del 13 de marzo fue la visita del senador Petro Urrego al Papa Francisco, en el Vaticano. Los vaticanistas y los periodistas que cubren estos eventos manifestaron inmediatamente que el Papa sólo recibe mandatarios en ejercicio. Pero aquí hubo fuerzas políticas y personalidades poderosas para que la cita se diera. Una conocida revista hebdomadaria descubre a quienes palanquearon el encuentro, entre otras, “la izquierda europea, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y Cristina Fernández de Kirchner. Así mismo, miembros de la Orden de San Egidio”. La cita con Rodolfo Hernández no la vi muy clara. Con esta audiencia al jefe de la Colombia Humana el Vaticano pierde su tradicional imparcialidad, termina politizado y se dejó manosear innecesariamente. El folclore latino.
Bien, si hablamos de detalles políticos, tenemos que citar al senador Petro, quien el 9 de marzo, en una entrevista en la emisora La W, preguntó: ¿Y quién les dijo que democracia es que haya elecciones? Es decir, no hará elecciones ni para presidente de la República en un supuesto gobierno suyo. Recordé inmediatamente que en las Obras Completas de Lenin hay una conferencia dictada por él en la Universidad Comunista Sverdlov, en 1919, titulada “Sobre el Estado”, donde Lenin, al estudiar las formas de Estado, manifiesta que “…, la república es la ausencia de autoridades no elegidas;…”. Colombia es una República, y un presidente de la República que adelanta que no hará elecciones es porque piensa eternizarse.
Otra frase desafortunada la pronunció el candidato Sergio Fajardo Valderrama la noche del 13 de marzo: “Federico Gutiérrez es el candidato del uribismo, es el candidato de Duque, es el continuismo y esa es precisamente una de las fuerzas que no puede continuar en nuestro país”. El candidato Fajardo es considerado una persona prudente, pero esta frase fue una descachada. Surge una pregunta elemental: ¿Por qué un candidato se arroga el derecho de escoger quién sí y quién no puede contender con él? Si Fajardo triunfa el domingo 29 de mayo tendrá que jurar en su posesión que respetara la Constitución y las leyes de la República, y ahí aparecen los derechos a formar partidos y movimientos políticos, elegir y ser elegido y competir políticamente en franca lid, que es precisamente lo que él desconoce. Es la voluntad popular adversa la que saca a un político o un partido político del juego democrático, no el deseo de sus émulos.
