13.0591 es la cantidad de nuevos casos infectados con Covid-19, para un total de 63.276 personas. Es la preocupante cifra que cuando escribo esta columna, coincide con el “Día sin IVA”, promesa de campaña del presidente Iván Duque para reactivar la economía. De esta manera y luego de dos años de haber ganado las elecciones, el primer mandatario cumplió y, sin duda alguna, crecerá el consumo de los hogares colombianos aprovechando los grandes descuentos.
Sin embargo, este coincidió con una curva creciente de la pandemia en Colombia y, como era de esperarse, las aglomeraciones estuvieron al orden del día durante la jornada. No se entiende que, a pesar de estar ya más de tres meses en nuestras casas, sin poder tener contacto con amigos y seres queridos, en un solo día todo se pierda por el afán de salir a consumir. El Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo resumió con acierto la jornada: “en un día de irresponsabilidad se puede perder lo ganado en 100 días de confinamiento”.
Resulta inconcebible que, en el gobierno de la economía naranja, en el que supuestamente se está incentivando el uso de las tecnologías de la información, el de “+ Conectividad + Equidad”, no se haya previsto que en medio de esta crisis se restringiera la venta por plataformas online. A raíz de esto surgen varias dudas: ¿Hubo mesas de planeación entre el gobierno y las autoridades territoriales para mitigar los riesgos? ¿Cuál era la posición del Ministerio de Salud? ¿Cuáles van a ser las consecuencias de esta gran afluencia y concentración de personas?
Nos queda una dolorosa lección; en medio de una pandemia, un “Día sin IVA” improvisado, se convierte rápidamente en un experimento temerario y fatal. Las consecuencias se harán sentir en dos semanas. Nuestro frágil sistema de salud no está para experimentos en los que se pone en juego la vida de todos los colombianos. Las consecuencias de correr riesgos innecesarios pueden llegar a ser dramáticas.
Para las próximas jornadas que se llevaran a cabo el 3 y 19 de julio, es imperativo incentivar a fondo el uso de plataformas virtuales y ejercer un verdadero control. La discusión y el debate sobre este día se centró en que hubo aumentos abusivos en los precios de los productos, pero no sobre los riesgos de permitir la compra presencial y en montonera. Esperemos que este grave error no sea fatal para todos nosotros.