Conforme a la Constitución y la ley, con Santander, Boyacá y Arauca integramos la Región Administrativa del Nororiente colombiano, algo así como la décima parte del territorio nacional y unos cinco millones de colombianos. Representamos el 15% del PIB. Como se ve, somos importantes.
Una región Administrativa (RAP), es una entidad autónoma conformada por varios departamentos con patrimonio propio y financieramente solventes cuya finalidad es el desarrollo de sus integrantes, a la inversión planificada integral, para ser competitiva en el concierto nacional. Uno de los grandes aciertos del Señor Gobernador Silvano Serrano Guerrero fue la de convocar hace dos años al Gobernador de Santander Fernando Flórez para poner en orden nuestros páramos comunes.
El hecho fue significativo, pues el señor presidente Gustavo Petro que no se guarda sus secretos, aprovechó y expresó: Nadie que viva honestamente en los páramos será criminalizado y que impediría cualquier tipo de desalojos en esos ecosistemas. “Es más valiosa el agua que el oro, el agua nos permite vivir, no estoy de acuerdo con la minería a gran escala”, desde entonces muchos estamos con reservas, girando hacia el “petrismo”, por el agua y la paz total.
Nos queda alguna reserva para dar el paso final. En la adquisición y titulación de baldíos paramunos para esas familias campesinas, ¿se respetará la propiedad privada?
El interrogante debe despejarse, pues el señor presidente como la esfinge de Gizhe tras cuatro mil años, son varios los enigmas que deja cuando opina por Twitter o a través de sus ministras.
Pero bueno, ha quedado claro que la RAP del nororiente oficialmente existe y comprende 87 municipios de los fraternales vecinos y los 40 nuestros que nos garantizan el agua potable y es talvez la mejor realización del Señor Gobernador Serrano Guerrero en su período.
Queda para el futuro gobernador el desarrollo integral económico y financiero de todo el departamento. El fortalecimiento empresarial, la internacionalización, la modernización de la productividad de micros y pequeñas empresas regionales y de nuestra fortaleza; la agricultura. Retomar los principios de la economía naranja de innovación y productividad regionales priorizando el Catatumbo, promocionar el corredor turístico del occidente y sus dos vueltas, con moderna hotelería y posadas rurales. En fin, culminar el sueño del gobernador Silvano Serrano Guerrero y su RAP del nororiente colombiano.
Adenda. Hay que escoger bien.