Hace 28 años en la ciudad de Tunja (Boyacá) nació Nairo Quintana o ‘Naironman’, como es apodado, en referencia al mítico súper héroe ‘Iron Man’.
Hijo de Luis Quintana y Eloísa Reyes, tuvo que empezar a trabajar a la edad de siete años junto con sus hermanos Esperanza y Dayer, debido a que su papá sufrió un terrible accidente que no le permitió seguir sosteniendo a su familia.
De esta manera transcurrieron los años, cuando un día su padre le regaló una bicicleta para que se pudiera desplazar con mayor facilidad hasta el colegio que se encontraba en el municipio de Arcabuco a dieciséis kilómetros de distancia.
Es allí, en ese recorrido que Nairo, pedalazo tras pedalazo, le ganaba a jóvenes que contaban con la “pinta” y con una bicicleta de mejor calidad que la que él tenía.
Por este motivo, don Luis no sólo vio que disfrutaba montando, sino que también tenía un gran potencial como deportista, por lo que decidió comprarle un “caballito de acero” con el cual también pudiera entrenar.
Posteriormente, luego de tres años de mucha disciplina, esfuerzo y dedicación como miembro de dos equipos colombianos, llegó al “Movistar Team” de España en el año 2012. De ahí en adelante, el apellido Quintana es sinónimo de éxito y gloria, tanto para su carrera como deportista de alto rendimiento como para nuestro país.
Así, es pertinente resaltar que Nairo ha sido subcampeón en dos ocasiones del Tour de Francia, Campeón de la Vuelta al País Vasco, de la Vuelta a España y del Giro de Italia, entre otros, dejando en alto el nombre de Colombia, enorgulleciéndonos día tras día de ser colombianos.
Por este motivo, en esta ocasión quiero hacerle este sentido homenaje a “Naironman”, representante del campesino digno, trabajador, luchador, humilde, que no acepta un no como respuesta, que se despierta todos los días con una sonrisa para trabajar por los suyos “que hace el bien sin mirar a quien”.
Por eso ¡Nairo, GRACIAS! Siempre recuerde que es el mejor ciclista colombiano de la historia y a mi criterio, el mejor deportista que ha tenido nuestro país.
Los contratiempos de este año se superarán y vendrán tiempos mejores, por eso ¡jamás te dejáremos solo! ¡Siempre adelante, ni un paso atrás! (Colprensa)