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¿Y de movilidad qué?
Ya es tiempo que Cúcuta y su área metropolitana entren en la era del desarrollo en materia de movilidad, de la descontaminación y el peligro que representa la guerra por el centavo, muy bien reseñado en este periódico en días anteriores.
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Viernes, 22 de Septiembre de 2023

En referencia a los 16 candidatos a la alcaldía de Cúcuta que oficializaron sus candidaturas y a los 14 que aún siguen en la contienda, después de la renuncia de dos de ellos, ninguno, por lo que he escuchado, se han referido al tema de la movilidad en la ciudad por la enorme congestión de automotores en el centro de la ciudad, sobre todo en las horas pico.

En el año de 2007 en el gobierno de Álvaro Uribe se priorizó a la ciudad de Cúcuta en el documento COMPES, dentro de las 10 ciudades que contarían con transporte masivo. Las autoridades en su momento no hicieron absolutamente ninguna gestión al respecto, por el rechazo que surgió por parte de las empresas de servicio público que veían pasos de animal grande que ponían en peligro sus intereses económicos.

Los candidatos a la actual contienda electoral por el primer cargo municipal sienten temor, es lo que se infiere, de tocar el tema del transporte masivo para el Área Metropolitana, teniendo en cuenta que las empresas, casi en su totalidad son patrocinadores de los diferentes candidatos, y los potenciales alcaldes no quieren de ninguna manera perderlos.

Los 8.500 taxis subregistrados en Cúcuta, por aquello de los clonados, más aproximadamente 2.000 de los municipios del área metropolitana ruleteando en la capital y 2.000 entre buses y busetas destartaladas contaminantes, provenientes de otros departamentos que los dieron de baja, paran donde quieren especialmente en el centro de la ciudad, amén de los miles de carros particulares, conforman un concierto para el caos que con el tiempo muy próximo será inmanejable.

Las aproximadamente 30 empresas del servicio público que cobran por afiliación, cuota de sostenimiento y planilla, sumas millonarias que no quieren por ningún motivo perder, con la puesta en marcha de un transporte masivo en la ciudad, llámense, transcaribe, metro línea, megabús, metro cable o metro frontera con buenas rutas transversales y suficientes buses alimentadores, es lo que representa un peligro inminente para las jugosas ganancias de los propietarios de las empresas de transporte.

Ya es tiempo que Cúcuta y su área metropolitana entren en la era del desarrollo en materia de movilidad, de la descontaminación y el peligro que representa la guerra por el centavo, muy bien reseñado en este periódico en días anteriores.

Así que, señores candidatos, cojan al toro por los cuernos y anímense en un acto de valentía a sobreponer el interés de su ciudad al de los propietarios de las empresas, y formulen propuestas serias sobre la modernización del transporte que tanto se requiere en nuestra capital.

Y a los señores alcaldes del área metropolitana, sin exceptuar a Cúcuta, que no sigan autorizando irresponsablemente cupos que tiene asfixiada la movilidad en Cúcuta. No es posible que en un municipio de menos de 15 mil habitantes se autoricen más de 200 cupos. Entiendo que da sus réditos económicos, porque bueno es culantro, pero no tanto.


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