En un contexto en el que se habla del alto grado de congestionamiento en las estaciones policiales de Cúcuta, por cuenta del retraso en el inicio de los procesos judiciales contra personas privadas de libertad, se registró la protesta de un grupo de abogados litigantes de Norte de Santander a las afueras del Palacio de Justicia, justamente por las serias fallas que vienen afectando la administración de justicia en el país.  

Y es que en los juzgados nacionales está faltando de todo. Desde un trato cordial y diligente hacia las personas y abogados que se acercan para conocer el avance de un proceso, un entorno tecnológico eficiente, hasta la asistencia de jueces y más personal para evacuar el trabajo represado. 

El congestionamiento es tal, que un fiscal puede tener a su cargo 1.500 investigaciones, mientras que un juez puede llevar hasta 1.800 procesos, dijo Walter Arias, presidente de la Colegiatura de Abogados Litigantes de Colombia, capítulo Norte de Santander. 

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“Todo esto lleva a un atraso completo, que afecta no solo a los abogados, sino al ciudadano de a pie, al que no le pueden entregar, por ejemplo, un depósito judicial. Eso hace que uno se sienta como desprotegido”, señaló Arias. 

Luis Alberto Peña Candela, es un abogado litigante con más de 30 años de experiencia, quien asegura que “todos los días veo que la justicia es más morosa, no resuelve nada. Las sentencias y apelaciones se demoran años, emitir una demanda puede llevar meses para resolverse. Así no puede haber justicia en el país”.

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Peña Candela se queja que mientras el sistema judicial flaquea por fallas estructurales, los clientes los culpan de los retrasos. En este sentido, señala que el problema es del Consejo Superior de la Judicatura, que a pesar de contar con 15 juzgados en Norte de Santander, no registra avances,  porque no se trata de la cantidad, sino de calidad de sus funcionarios. 

Las inconformidades

En el derecho de petición elaborado, los juristas se refirieron a 10 razones por las que están inconformes, como morosidad en los trámites judiciales, mal servicio de la administración de justicia, insuficiencia de la plataforma tecnológica que no permite la normal realización de las audiencias; limitantes con el mobiliario y medios tecnológicos que afectan el funcionamiento de los despachos. 

Asimismo, se quejan del exceso de trámites judiciales y protocolos innecesarios que generan congestión y corrupción; la ausencia de jueces y funcionarios a sus sedes judiciales, “cuando ya se terminó la pandemia”, indicaron en el pliego; y de no ser tomados en cuenta para la formulación de las políticas públicas para la administración de justicia. 

Atropello judicial 

El objetivo final de la protesta era radicar el derecho de petición ante los Magistrados del Consejo Seccional de la Judicatura de Norte de Santander, del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cúcuta y el Tribunal Administrativo de Norte de Santander, sin embargo, no fue posible ya que desde el interior del Palacio ordenaron impedir el paso a los manifestantes. 

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Denunciaron que alguien ordenó cerrarles el paso, lo cual “es una muestra más de la ignominia, el atropello y la violación de nuestros derechos como usuarios de la administración de justicia”, dijo el abogado Luis Aurelio Contreras, quien lamentó además la falta de voluntad para conseguir soluciones a uno de los aspectos más sensibles de la sociedad.  

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