Los asistentes a la ciclovía en la avenida Los Libertadores (El Malecón) están cometiendo un error que atenta contra la ley de Tránsito: convertir el separador y las zonas verdes en parqueadero de autos.
Según los protagonistas, es costumbre que desdice del sentido de pertenencia de los cucuteños y que confirma firme apatía a cumplir normas de tránsito.
Más de cinco kilómetros de separador es convertido en parqueadero de motos y carros, lo que impide a los niños jugar en las zonas verdes y desplazarse por la ciclorruta.
Juan García, vecino de La Riviera, denunció que esta infracción fue tomando fuerza con el paso de los días, porque no ha habido acción de las autoridades.
También, vendedores informales de licor, frituras y jugos naturales contribuyen al desorden.
Durante las ciclovías, el separador se colma de ventas. Lo mismo sucede en las noches con la presencia de al menos 25 ventas de licor sobre andenes y calzadas, “todo con el consentimiento de las autoridades, que no hacen nada”, dijo María Fernández, del barrio Los Caobos.
La semana pasada, los vecinos de Quinta Vélez protestaron por el caos en su zona, producto de la presencia de ventas callejeras y de un parqueadero al que llevan las cavas y mesas que en las noches invaden El Malecón.
Sobre esto y lo que ocurre en la avenida Los Libertadores las autoridades anunciaron que intervendrían, hecho que hasta este fin de semana no se había producido.
El secretario de Gobierno de Cúcuta, Oscar Gerardino, señaló que su despacho adelantó, en con junto con la Secretaría de Seguridad y Convivencia Ciudadana, un censo para caracterizar a los trabajadores informales que están invadiendo el espacio público y vincularlos a los programas de generación de empleo que tiene en marcha la alcaldía.
Sin embargo, estos vendedores no aceptaron la oferta, por lo que ahora lo que queda es desalojarlos legalmente con la Policía, para devolver el espacio público a los ciudadanos.