Una vez más, el gremio médico de Cúcuta y Norte de Santander se pronunció sobre las acciones de las autoridades locales y regionales para reducir la propagación del coronavirus y se refirió a la situación que enfrentan por la pandemia.
Su declaración se da un día después de las medidas anunciadas por el gobernador Silvano Serrano y el mandatario cucuteño Jairo Yáñez, en las que se encuentra el toque de queda desde este sábado hasta el 20 de diciembre, desde las 8:00 pm hasta las 5:00 am del siguiente día.
Los galenos consideran que las mismas “son insuficientes y no responden a las necesidades apremiantes que vive el departamento”.
“Se insiste –por decreto- en el aislamiento selectivo y el distanciamiento social responsable, medidas que ya fueron implementadas en ocasiones anteriores, las cuales claramente no han sido acatadas por la ciudadanía y ha faltado autoridad para su cumplimiento”, agrega el documento emitido por el gremio
Señala el texto que no se entiende cómo se insiste en el distanciamiento responsable, cuando los ciudadanos no han demostrado el menor asomo de responsabilidad.
“Esta calamidad pública en nuestra ciudad se ha desbordado alcanzando límites inimaginables, superando la ya extendida capacidad hospitalaria y de camas de cuidado intensivo que apenas logran rescatar el 20% de quienes pueden acceder a ellas. Esto ha ocasionado que cada día nuestros enfermos estén falleciendo en sus casas por COVID-19 o por la falta de atención de las enfermedades comunes, cuyo daño colateral también está cobrando un sin número de vidas humanas”.
Los médicos sostienen que “para los siguientes días no tendremos insumos hospitalarios ni medicamentos necesarios para atender los enfermos, los cuales ya escasean” en los centros asistenciales del mundo entero.
Los galenos hacen un llamado presidente Iván Duque y al ministro de Salud para que convoquen una comisión evaluadora permanente de las medidas implementadas por el Puesto de Mando Unificado (PMU) en Norte de Santander.
“Insistimos en la necesidad de recurrir al aislamiento social obligatorio como una medida necesaria, además del control al flujo migratorio en la frontera, el cual es generador de contagio y costos con cargo a los reducidos recursos hospitalarios de nuestra región. Todo esto nos permitirá frenar el desbordamiento que vivimos de la crisis sanitaria antes que alcance dimensiones catastróficas”, concluye el documento.
Además del toque de queda, en Cúcuta rigen la ley seca (prohibición de venta y consumo de bebidas alcohólicas en todo el departamento) y el pico y cédula para ir a supermercados y bancos.