Sigue el temor, el miedo y la zozobra entre los habitantes del conjunto cerrado #BrisasdeArkamar, en la vía Boconó. Las lluvias de los últimos días afectó gravemente la construcción, situación que los pone en un inminente peligro.
Desde el pasado 13 de noviembre, sin respuestas aún, los vecinos claman a las autoridades y la constructora una ayuda y solución pues la corriente del río Táchira derrumbó unos 40 metros de área que había entre el conjunto y el afluente (más 30 metros que correspondía a la zona social del urbanismo habitacional, entre esto la piscina, el kiosko y el muro perimetral desaparecieron).
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La misma situación aqueja a los vecinos del conjunto Los Arrayanes, víctimas de una inundación por el desbordamiento de la quebrada Tonchalá.
Por su parte, los habitantes de los barrios San Rafael y 23 de Enero piden a las autoridades una solución inmediata, aprovechando que la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez visitó ayer a Cúcuta para atender los daños por la ola invernal en Norte de Santander.
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Inversión de 70 mil millones
Con el objetivo de evitar futuras situaciones de riesgo por afectaciones climáticas en Norte de Santander, el Gobierno Nacional invertirá más de 70.000 millones de pesos en cuatro proyectos de infraestructura ubicados en Toledo, Los Patios, Lourdes y Cúcuta.
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Las autoridades tienen planeado entregar 3 mil ayudas humanitarias de emergencia con alimentos y con elementos de aseo y de cocina, así como 500 subsidios de arriendos para las personas que perdieron sus viviendas por unos términos de 3 meses, mientras se procede a la reubicación.