El Comité Olímpico Internacional (COI) anunció este viernes que ha abierto un expediente disciplinario por sospechas de dopaje a 28 deportistas rusos que participaron en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi en 2014.
Este procedimiento se ha iniciado debido a la revelación de la segunda parte del informe McLaren publicado el 9 de diciembre que denuncia la existencia de un sistema de dopaje de Estado en Rusia.
“Hay pruebas de manipulación de una o varias muestras de orina obtenidas en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi-2014, como está detallado en el informe”, precisó el COI en un comunicado de prensa.
El jurista canadiense Richard McLaren ha investigado 95 muestras tomadas a los deportistas rusos y sus conclusiones revelan su manipulación, aunque la instancia internacional no ha dado la lista de sus nombres.
Sus muestras fueron enviadas al laboratorio antidopaje de Lausana donde se volverán a analizar para hallar posibles resultados anormales, añadió el COI.
“Hasta el momento, estos 28 nuevos casos no demuestran resultados de análisis anormales, como un control de dopaje positivo. Sin embargo, la manipulación de las muestras podría constituir una violación de las reglas antidopaje y suponer sanciones”, precisó la máxima institución del olimpísmo.
Rusia niega acusaciones
La versión final del informe McLaren describe de manera contundente el sistema de dopaje en Rusia, subrayando la existencia de “una conspiración institucional” llevada a cabo con la participación del Ministerio de Deportes, la Agencia Rusa Antidopaje (Rusada) y del laboratorio antidopaje de Moscú, junto con los servicios secretos FSB, en beneficio de más de 1.000 deportistas de 30 disciplinas. Rusia, por su parte, niega estas acusaciones.
En la tradicional rueda de prensa a final de año, el presidente ruso Vladimir Putin desmintió una vez más la existencia de un tal sistema de Estado: “En Rusia, nunca hubo un sistema de dopaje de Estado ni apoyo al dopaje.”
“Tenemos, como en cualquier otro país, problemas con eso (el dopaje) y lo debemos reconocer”, prosiguió Putin, quien precisó que las autoridades trabajarán estrechamente con el COI, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y otras organizaciones internacionales.
Tras el revuelo de esta publicación, el COI anunció que se volverían a analizar 254 muestras de orina recolectadas durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Sochi.
“Veintiocho deportistas rusos han sido sancionados hasta el momento por el COI en el marco del reanálisis de las muestras tomadas en los Juegos de Pekín-2008 y de Londres-2012, que se inició antes de los de Rio-2016 y que continúa actualmente”, recuerda esta institución.
“Además, el COI analizará una vez más todas las muestras efectuadas a los deportistas rusos que participaron en los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver-2010”, prosiguió la nota.
Las sospechas alcanzan a numerosos deportistas. El jueves, Rusia renunció a organizar la etapa de la Copa del Mundo de Biatlón que debía acoger en marzo: varias federaciones la amenazaron con boicotearla tras conocerse 31 casos de dopaje entre los deportistas rusos de esta disciplina.